Fieles hasta el final, los corgis y el poni de la reina Isabel la vieron pasar una última vez

Sujetos con correas por el personal de palacio, los animales esperaron pacientemente en los terrenos del castillo de Windsor para ver pasar el cortejo fúnebre de la monarca

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Los dos corgis de la
Los dos corgis de la reina, Sandy y Muick (REUTERS/Peter Nicholls/Pool)

El poni negro de la reina Isabel, Emma, vio pasar el cortejo fúnebre de la monarca desde los terrenos del castillo de Windsor, donde fue sujetado por un mozo de cuadra.

Los dos corgis de la reina, Sandy y Muick, también fueron sacados para la llegada del féretro al castillo, donde Isabel iba a ser enterrada más tarde, tras un gran funeral de Estado.

Sujetos con correas por el personal de palacio, los perros esperaron pacientemente en la explanada del castillo.

Emma, el pony favorito de
Emma, el pony favorito de la reina (Andrew Matthews/Pool via REUTERS)

La reina, que falleció este mes a los 96 años de edad después de 70 años en el trono, gustó siempre de los corgis y de los caballos, y disfrutó de la equitación.

Su segundo hijo, el príncipe Andrew, se hará cargo de los perros.

El amor de la reina por los corgis

La reina Isabel II fue una gran amante de los perros, especialmente de los corgi. A lo largo de su vida tuvo 30 animales de esta raza a quienes cuidaba y dedicaba gran tiempo libre, sobre todo luego de la muerte de su marido Felipe en abril del año pasado.

Cuando la reina Isabel II cumplió los 18, sus padres le regalaron su primer cachorro, llamado Susan. Y tanto quiso la reina a su primera amiga canina que en 1947, siendo aún princesa y con apenas 21 años, los registros fotográficos muestran que se la llevó de luna de miel. Durante sus 70 años de reinado, Isabel demostró un gran afecto por los animales, especialmente los perros, sus fieles compañeros desde sus primeros días en el palacio real.

Los corgis, eternos compañeros de
Los corgis, eternos compañeros de la reina (Photo by Tim Graham Photo Library via Getty Images)

Los corgis, pequeños y alargados, se han destacado por siglos por ser perros pastores. Sin embargo, las últimas mascotas de la reina fueron por primera vez una mezcla, una cruza entre sus corgis con los perros dachshund de su hermana, la princesa Margarita.

La larga tradición de este tipo de perros en la familia real comenzó cuando el rey Jorge VI introdujo a Dookie, el primer perro de sus dos hijas en 1933. Además de los perros, los caballos fueron otro de sus grandes amores.

La reina Isabel ha criado a más de 30 perros de raza, algunos de ellos se han hecho famosos por haberla acompañado en momentos cruciales, como fue la mencionada luna de miel, o durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Cuando la monarca se trasladó al castillo de Windsor para pasar ahí el confinamiento, lo hizo en compañía de uno de sus corgis. Además de ser grandes compañeros, estudios psicológicos han revelado los beneficios de tener un perro en casa.

Los pequeños perros color arena con orejas puntiagudas tuvieron una presencia permanente en la corte de Isabel II, a la que seguían por cada habitación del Palacio de Buckingham, además de aparecer en fotos y retratos oficiales. Incluso se ganaron un papel en el video que la reina protagonizó junto al actor Daniel Craig, interpretando a James Bond, para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.

(Con información de Reuters)

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