Meghan Markle reveló el martes en el estreno de su propio podcast para la plataforma Spotify, titulado “Archetypes”, que durante una visita oficial a Sudáfrica en 2019 se produjo un incendio en la residencia donde se alojaban que pudo costarle la vida a su hijo Archie.
La ex estrella de la serie “Suits” contó que su bebé quedó a cargo del personal real mientras ellos acudían a un evento oficial en el municipio de Nyanga, en Sudáfrica, como parte de su gira.
La ex actriz estadounidense detalló que con su esposo, el príncipe Harry, regresaron de inmediato a la residencia tras conocer la noticia y se encontró a la niñera en un “mar de lágrimas”, que afortunadamente salvó al pequeño, nacido el 6 de mayo de ese año.
“Terminamos el compromiso, subimos al coche y nos dicen: ‘hubo un incendio en la habitación del bebé’”, contó Markle, de 41 años, sobre el horrible incidente. “Regresamos y todos estaban llorando, conmocionados”.
“Se suponía que iba a acostarlo para que tomara una siesta pero pensó que se lo llevaría mientras preparaba un bocadillo. Entonces, el calentador de la habitación se incendió”, detalló Markle en conversación con la tenista estadounidense Serena Williams, su primera invitada en este proyecto que diseccionará “los estereotipos que condicionan la vida de las mujeres”.
“En ese lapso de tiempo en el que bajó las escaleras, el calentador del cuarto del niño se incendió. No había detector de incendios, alguien olió por casualidad el humo en el pasillo, así que entraron y pudieron extinguirlo” detalló Markle. “Se suponía que él estaba durmiendo allí”.
A pesar del angustiante momento, los duques tuvieron que continuar con sus compromisos en el país como si nada hubiera pasado. “Aunque después nos trasladaron a otro lugar, aún tuvimos que dejar a nuestro bebé e ir a hacer otro compromiso oficial”, se quejó Markle, que se casó con el príncipe Harry en 2018 en el castillo de Windsor. Son padres de Archie, de 3 años, y Lilibet, de 1.
Ahora fuentes reales señalan que Meghan exageró y que nunca hubo un incendio. Varias personas que trabajan para la familia real indicaron al tabloide Daily Mail que el personal sí “desconectó” una calefactor que se sobrecalentó pero que nunca llegó a producirse un “incendio” en la habitación de Archie. Recuerdan lo sucedido pero como un hecho menor.
Archie, que entonces tenía cuatro meses, no estaba en la habitación cuando la estufa empezó a echar humo. Pero el incidente en septiembre de 2019 dejó a la duquesa de Sussex “conmocionada”, le dijo a Williams. A pesar del malestar, Meghan acusó a los organizadores de la gira real de obligarla a continuar con sus compromisos oficiales y mantener en silencio el incidente.
A lo largo de los 57 minutos que dura este primer episodio titulado “The Misconception of Ambition”, Markle y Williams reflexionan sobre el tratamiento hacia las mujeres cuando se las define como “ambiciosas” o sobre cómo es ser madre estando bajo el ojo público.
En el primer capítulo incluso apareció el príncipe Harry para saludar a la tenista después de que la duquesa de Sussex exclamase “mira quién acaba de aparecer” de forma supuestamente espontánea.
“Archetypes” está producido por Gimlet Media, propiedad de Spotify, en colaboración con Archewell Studio y con la propia Meghan Markle ejerciendo, entre otros, como productora ejecutiva.
El lanzamiento de este podcast llega casi dos años después de que los duques de Sussex firmaran un acuerdo exclusivo con la conocida plataforma de audio.
Markle lanzará el segundo episodio de la serie de doce capítulos que compondrán “Archetypes” la semana que viene, con la cantante Mariah Carey como protagonista de otra “conversación sin censura”.
“Hablaremos sobre las palabras que usamos para referirnos a las mujeres, el lenguaje que educa a nuestras hijas y cómo los medios de comunicación nos reflejan”, afirma Markle en la presentación del podcast que contará con un nuevo capítulo cada semana.
Para “diseccionar y explorar estas etiquetas”, Markle eligió como primera asistente a Williams, quien hace apenas dos semanas anunció que se retirará tras el Abierto de Estados Unidos, que se disputará en Nueva York entre el próximo 29 de agosto y el 11 de septiembre.
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