Amalia de Orange estudiará a partir del próximo mes de septiembre un grado interdisciplinario de tres años que incluye Políticas, Psicología, Derecho y Económicas en la Universidad de Ámsterdam. El programa de estudios cuesta 4.418 euros al año (4.730 dólares) y ha requerido que la princesa supere un proceso previo de selección.
La casa real de Países Bajos informó que la heredera del trono holandés se instalará en un “alojamiento alquilado donde residirá con otros estudiantes”, ya que la Universidad de Amsterdam está situada a más de 60 km de la residencia oficial de la familia real en La Haya.
Amalia, de 18 años, seguirá un programa cuyas clases se imparten en inglés y es único en Holanda.
La familia real ha recalcado a través de su servicio de información que esta nueva etapa en la vida de la heredera se considera privada, por lo que los medios de comunicación del país deberán respetar su intimidad y no podrán dar informaciones sobre su vida universitaria.
“La Princesa de Orange comenzará en septiembre con la licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam. El estudio cuenta con un procedimiento de solicitud y selección, que la Princesa de Orange realizó en su totalidad el año pasado. Vivirá en Ámsterdam en septiembre. El tiempo de estudio de la princesa se considera privado”, dice el comunicado que la Casa Real holandesa publicó en su cuenta de Instagram.
La hija mayor de los reyes, Guillermo y Máxima, ha roto con la tradición familiar de formarse —como su progenitor y antes su abuela, la antes reina y hoy princesa Beatriz— en la Universidad de Leiden, la más antigua del país.
Durante el año sabático, la heredera al trono de los Países Bajos renunció a su asignación de 300.000 euros anuales que les correspondía al cumplir la mayoría de edad y se dedicó a viajar por el mundo antes de iniciar con sus estudios universitarios.
En junio del año pasado, la princesa Amalia finalizó sus estudios de secundaria en la Escuela Cristiana Sorghvliet de La Haya con una nota de cum laude. Ese mismo mes, la hija de los reyes le mandó una carta al primer ministro Mark Rutte para informarle de que renunciaba a la asignación de 300.000 euros anuales que le correspondía como heredera del trono.
Amalia explicaba que se sentía “incómoda con el estipendio mientras tenga poco que ofrecer a cambio” y posponía su dedicación completa a la agenda institucional de la casa real hasta el momento en que finalizara sus estudios, aunque al llegar su 18º cumpleaños asumió su responsabilidad como miembro del Consejo de Estado. “No hay escuelas para ser reyes, llegado el momento trataré de ser yo misma con un sello personal”, declaró entonces a la prensa la princesa.
Durante el año sabático que se tomó hasta decidir qué carrera universitaria estudiar, la princesa ha combinado distintas labores de voluntariado con unas prácticas en Oranje Fonds, una fundación benéfica de los reyes, sus actuales patronos.
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