Isabel II se presentó por sorpresa el martes en la inauguración de una línea de metro londinense que lleva su nombre, una nueva aparición pública pese a sus problemas de movilidad antes de las celebraciones por sus 70 años de reinado.
Vestida con un traje amarillo y un sombrero a juego, la reina, de 96 años, apareció sonriente y apoyándose en un bastón, junto a su hijo menor, Eduardo, en la visita a la estación de metro de Paddington, en el oeste de Londres.
La inauguración de la línea Isabelina, que unirá los suburbios del este y el oeste de la capital a partir del 24 de mayo, es la primera aparición oficial de la monarca fuera de la zona de Windsor, donde vive, desde una misa del 29 de marzo por su difunto esposo, el príncipe Felipe, en la Abadía de Westminster.
El primer ministro Boris Johnson, que también participó en el acto, se declaró “increíblemente conmovido” por su presencia.
Las apariciones públicas de Isabel II han sido escasas desde que sufrió problemas de salud en octubre, que la llevaron a pasar una noche hospitalizada para someterse a unas “pruebas” médicas cuya naturaleza nunca se precisó.
Cada vez más reemplazada por otros miembros de la familia real, iba a ser representada por Eduardo en la inauguración del martes. Así que su presencia es una “noticia feliz”, subrayó un portavoz del Palacio de Buckingham.
El domingo por la noche, la monarca había asistido a un espectáculo hípico en Windsor, el primer gran evento de su “jubileo de platino”, las grandes celebraciones previstas en todo el país para conmemorar sus siete décadas en el trono.
Dos días antes, había acudido a un prestigioso concurso ecuestre en la misma ciudad, situada unos 40 km al oeste de Londres, en que competían varios de sus caballos.
Estas apariciones parecen buscar tranquilizar sobre la salud de la monarca y el hecho de que podrá asistir a los festejos del jubileo previstos a principios de junio pese a sus problemas de movilidad.
En los últimos meses ha cancelado su asistencia a varios eventos importantes, incluida la inauguración de la nueva sesión parlamentaria, a la que faltó por primera vez en 59 años.
También por primera vez fue sustituida por el príncipe Carlos, su heredero de 73 años, un importante paso en la transición progresiva de las funciones monárquicas debido a sus problemas de salud.
(Con información de AFP)
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