La realeza británica pasa sus años más convulsionados: el príncipe Andrés protagoniza un escándalo de abuso sexual, Harry y Meghan abandonaron la familia y William y Kate hacen lo que pueden para mantener en pie la imagen real… Pero ahora, un fantasma del pasado llegó para volver a poner en el centro del ojo público un amor prohibido tras los muros del palacio de Buckingham.
Una carta inédita escrita por Eduardo VIII, que abdicó en el trono en 1936, revela cómo organizó un plan para que Jorge VI, el padre de la reina Isabel II, pudiera concretar un amorío secreto. Según revela en el texto, él mismo atrajo al marido de Lady Sheila Loughborough para que su hermano pudiera estar a solas con ella.
La carta, escrita el 9 de junio de 1919, ha salido a la luz después de que su propietario pusiera la misiva a subasta.
El entonces Príncipe de Gales convenció a Lord Loughborough para que jugara una partida de golf con él y así su hermano ‘Bertie’ pudiera estar a solas con su esposa Lady Sheila Loughborough. El episodio tuvo lugar cuando los dos príncipes visitaron la residencia de los Loughborough en Winchester, Hampshire, en 1919.
Por aquel entonces, Eduardo mantenía una relación con su amante casada Freda Dudley Ward y se decía que “Bertie” estaba encaprichado con su amiga australiana Shelia.
En la carta, cuenta cómo “atrajo a Loughie” para “darle a Sheilie la oportunidad de estar a solas con Bertie”.
“Después del té me las arreglé para atraer a Loughie [Lord Loughborough] con el pretexto de querer jugar unos cuantos hoyos más de golf en el campo local, para darle a Sheilie la oportunidad de estar a solas con Bertie; dijeron que estaban cansados y los dejamos…”, escribe Eduardo.
La nota escrita en lápiz tiene un extensión de dos páginas y ha salido a la venta por 2.500 libras esterlinas (USD 3.350) en la casa londinense Forum Auctions.
Jorge VI, que tenía poco más de 20 años en el momento de la carta, conoció a Lady Loughborough en un baile en Stafford House, Londres, en 1918. Su relación duró hasta que, según los informes, Jorge V se enteró en 1920 y se ofreció a convertir a su hijo en duque de York si rompía con ella. Ese mismo año, Lady Loughborough regresó a Australia en un intento por salvar su matrimonio, aunque ella y Jorge VI siguieron siendo amigos y mantuvieron una relación por carta durante años.
En declaraciones al Daily Mail, Simon Luterbacher, especialista de Forum Auctions, cree que la carta deja patente la complicidad de los hermanos: “Existió la solidaridad entre hermanos cuando intentaron que Jorge se quedara a solas con Lady Loughborough. Fue algo intrigante por su parte y es inusual encontrar una carta que entre en detalles tan personales. Los hermanos, claramente, tenían un fuerte vínculo en ese momento, pero esto cambiaría en años posteriores con la abdicación”.
Jorge VI conoció a Lady Elizabeth Bowes-Lyon -la Reina Madre- poco después de que terminara su interés por Sheila y se casaron en 1923. La Reina Madre, con quien tuvo tuvo dos hijas -la actual reina, entonces conocida como la princesa Isabel, y la princesa Margarita-, murió en marzo de 2002 a los 101 años.
Eduardo VIII dejó a Freda en 1934 y conoció a la socialité estadounidense divorciada Wallis Simpson, abdicando al trono en 1937 para poder casarse. Así, Jorge VI ocupó su lugar como rey.
Sheila se divorció de Lord Loughborough, un jugador que “hizo saltar la banca en Montecarlo”, y se casó dos veces más, con Sir John Milbanke y con el Príncipe Dmitri Alexandrovich de Rusia. También mantuvo una relación con el actor italiano Rudolph Valentino e inspiró la frase australiana “she’s a gold looking Sheila” por su impactante belleza. Murió en 1969.
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