Ante las cámaras, Meghan Markle contó cómo ahorra dinero en su nueva vida lejos de la familia real

Meghan Markle, de 40 años, aseveró que no compra nada en línea sin un código de promoción a pesar de tener un patrimonio neto combinado de £ 100 millones con su esposo, el príncipe Harry. En una conversación con el columnista financiero Andrew Ross Sorkin, la duquesa de Sussex reveló cómo intenta ahorrar dinero en su vida diaria.

En su primera gran entrevista desde la charla explosiva con Oprah hace ocho meses, la madre de dos hijos y cofundadora de Archewell contó cómo maneja las finanzas de la familia tras renunciar a los privilegios de una vida como miembro de la familia real británica.

“Crecí recortando cupones y ahora eso está arraigado en mí. Mis valores no han cambiado”, dijo la duques de Sussex que vive en una mansión de USD 14 millones en Montecito, California, con su esposo y sus hijos, Archie y Lilibet, nacida en junio.

Fue entonces cuando Sorkin intervino y le preguntó a Meghan: “¿Sigues recortando cupones?”. La duquesa se rió y afirmó: “Nunca compraré nada en línea sin encontrar primero un código de promoción. Es una versión moderna de los cupones”.

La duquesa también habló sobre su humilde infancia y contó que vendía gomas para el cabello. Dijo sentía una sensación de “orgullo” cuando lograba vender esos accesorios hechos por ella. También se refirió a su trabajo como mesera cuando era una desconocida.

Antes de que su carrera como actriz despegara con el programa “Suits”, Meghan también trabajó como calígrafa, escribiendo las invitaciones para la boda de Robin Thicke y Paula Patton en 2005, y en encuadernación de libros en la tienda Paper Source en Beverly Hills.

Hablando con el anfitrión Andrew Ross Sorkin, Meghan dijo que alejarse de los deberes reales ha llevado a una mejora en su salud mental.

Sorkin dijo que hubo un “momento en el que gran parte del mundo” estaba preocupado por ella. En marzo, Meghan había contado que tuvo pensamientos suicidas cuando estaba embarazada de su primer hijo y que la familia de su marido se negó a ayudarla.

La duquesa, vestida toda de negro y luciendo una amapola en su solapa para conmemorar al personal militar que murió en la guerra, respondió: “Me siento mucho mejor ahora, gracias”.

Durante su participación en el The New York Times DealBook Online Summit, Meghan también habló en cómo las mujeres pueden alcanzar la paridad económica y profesional. Y se refirió a sus recientes esfuerzos en la campaña a favor de la licencia familiar remunerada en los EEUU, que la llevó a comunicarse con los senadores para pedir su apoyo.

Su activismo fue objeto de escrutinio. Pero hablando con el presentador y columnista del New York Times, la duquesa dijo que el tema está lejos de ser político.

“No veo esto como un problema político, francamente”, dijo la duquesa durante su participación en el sesión “Minding the Gap”, donde apareció junto a la co-directora ejecutiva y presidenta de Ariel Investments, Mellody Hobson. “Ciertamente hay un precedente en la familia de mi esposo de no tener ninguna participación en la política, pero la licencia pagada, desde mi punto de vista, es una cuestión humanitaria”.

“Mi esposo siempre ha dicho: ‘Un gran privilegio conlleva una gran responsabilidad’, pero incluso antes de que tuviera algún tipo de privilegio en mi vida, cuando mi vida y mi estilo de vida eran muy diferentes, siempre defendí lo que es correcto “, sentenció.

“Todos estamos de acuerdo en que las personas necesitan apoyo cuando acaban de tener un hijo. Tenemos un bebé de cinco meses, por lo que es un [tema] muy delicado para nosotros. Tenemos el lujo de poder tener ese tiempo para estar con nuestra hija recién nacida. Es importante que todos tengan ese momento realmente sagrado como familia “.

En la explosiva entrevista que concedió la pareja a principios de este año a Oprah Winfrey, el príncipe Harry afirmó que la familia real les habías cortado la ayuda financiera tras apartarse de sus roles reales. El príncipe Carlos de Inglaterra cubría la mayoría de los gastos asociados con sus deberes reales, incluido el personal y los viajes.

Desde su llegada a California, la pareja real se asoció con Oprah Winfrey para una serie documental de Apple TV+ centrada en la salud mental, anunciaron el lanzamiento de su organización sin fines de lucro, Archewell Foundation, y Meghan incluso escribió un libro para niños, “The Bench”. También cerraron un contrato millonario con Spotify.

El príncipe Harry, de 38 años, y su esposa también firmaron un acuerdo de USD 150 millones con Netflix el año pasado, poco después de dejar atrás sus obligaciones como miembros de la familia real, para producir películas, documentales y programas infantiles.

El matrimonio, a través de su productora, Archewell Productions, anunció que ya tienen en producción dos programas: una serie documental sobre los Invictus Games y una ficción animada llamada “Pear”, cuya historia girará en torno a las aventuras de una niña.

De acuerdo a Forbes, Harry heredó diez millones de dólares de su madre, la fallecida princesa Diana. Un dinero que el príncipe usó para comenzar su nueva vida, según contó el propio nieto de Isabel II en su entrevista con Oprah. En tanto, Meghan aportó dos millones al patrimonio familiar acumulados durante su etapa como actriz en la serie “Suits”.

La publicación calcula que los podcasts que realizarán con Spotify a través de Archewell Audio durante tres años podrían reportarles entre 15 y 18 millones de dólares.

No obstante, el hijo de Lady Di dice que quieren dedicar su vida a ayudar a los demás. “Mi vida siempre se centrará en el servicio público, y Meghan se comprometió a eso”, le dijo el príncipe Harry a James Corden. Pero también tienen que pagar las facturas, y gracias a su fama y prestigio global, Hollywood está feliz de ayudarlos a amortiguar el golpe financiero.

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