La familia real británica es muy querida y valorada por el pueblo inglés, y para muchos sería un sueño poder trabajar cerca de ellos. Ahora los británicos tienen esa oportunidad gracias a una oferta de trabajo del Palacio de Buckingham. Y es que la reina Isabel II busca un candidato para ayudar en la limpieza aunque la propuesta ha llegado con cierta polémica por el bajo sueldo que se ofrece.
De acuerdo al tabloide The Mirror, a los interesados se les explicita que no se requiere experiencia previa en limpieza. Como contrapartida, se les pide que trabajen los siete días de la semana, de lunes a domingo, ya sea con media jornada o completa.
“Al unirse a nuestro equipo de profesionales en nuestras instalaciones en Londres, mantendrá, limpiará y cuidará una amplia gama de interiores y artículos, asegurándose de que se presenten de la mejor manera”, reza la oferta de trabajo publicada.
La búsqueda de la vacante cierra el próximo 20 de octubre. El candidato seleccionado será responsable de la limpieza y del mantenimiento de las 775 habitaciones del palacio. Según indica el anuncio, la persona elegida también trabajará en eventos en Buckingham.
De acuerdo con el aviso, el objetivo principal del nuevo trabajador será asegurarse de que las habitaciones y los artículos exhibidos del palacio se vean de la mejor manera. Al margen de su experiencia, el nuevo miembro del personal aprenderá de sus compañeros las habilidades especializadas necesarias para alcanzar el nivel exigido por Su Majestad.
“Al aprender de sus colegas, obtendrá las habilidades profesionales especializadas necesarias, siempre con el objetivo de alcanzar los más altos estándares”, explica a las personas que quieran postularse, insistiendo en que deberán mantener la residencia real en “mejor aspecto” siguiendo los “más altos estándares”.
Si bien el anuncio señala que alguna experiencia previa en limpieza u hospitalidad sería una ventaja, “el buen ojo para los detalles” es primordial. La propuesta parece buena pero cuando se llega al apartado del salario, las condiciones ya no lo son tanto.
El anuncio aclara que el trabajo puede ser de media jornada o de jornada completa. Sin embargo, el sueldo ofrecido no es el que uno esperaría de la familia real británica para semejante cantidad de horas. Y es que el salario anual para quienes estén trabajando solo a media jornada es de solo 11.300 libras esterlinas, unos 16 mil dólares al año, es decir, una mensualidad de USD 1.300. Si se realiza una jornada completa obtendrán el doble: USD 2.600 al mes.
De acuerdo al Daily Mail, el palacio de Buckingham también está buscando un gerente oficial para ayudar con su renovación ala por ala, un analista de la mesa de servicio y un analista de sistemas, así como un asistente del gerente del restaurante del personal.
No más alcohol para Isabel II
Isabel II, a sus 95 años, sigue gozando de una increíble salud. Está lúcida, vital y no descuida sus obligaciones reales. Sin embargo, a pesar de sus óptimas condiciones físicas, los médicos que velan por su salud le habrían pedido a los asesores de la monarca que no beba más bebidas alcohólicas salvo en ocasiones especiales, según un conocido de la familia real comentó al medio Vanity Fair.
Aunque por protocolo tiene prohibido beber en público, a puertas cerradas se sabe que disfruta de los aperitivos. En agosto de 2017, Darren McGradi, cocinero en el Palacio de Buckingham durante 11 años, revelaba en una entrevista con el mismo medio que Isabel II
El pasado 12 de octubre una imagen dio vuelta al mundo. La reina Isabel II usó por primera vez un bastón en un acto público. Hasta ahora, la soberana británica, solo se había ayudado a caminar por razones médicas tras ser operada de la rodilla en 2003.
Isabel II que ha retomado su agenda oficial tras su receso de verano en el castillo de Balmoral, atraviesa años difíciles, primero la renuncia de su nieto el duque de Sussex a la corona, luego el escándalo de su hijo preferido el príncipe Andrés en relación al caso del pederasta Jeffrey Epstein. Durante la pandemia la reina de Inglaterra tuvo que mantenerse aislada para no contagiarse. En ese contexto falleció su amado esposo, Felipe de Edimburgo, que tuvo un funeral reducido por la situación sanitaria.
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