La princesa Mako de Japón fue diagnosticada de estrés postraumático debido a las críticas por su boda

La hija del hermano menor del emperador Naruhito de Japón y actual heredero al trono se casará con Kei Komuro el 26 de octubre, tras años de intenso escrutinio público y el rechazo de la propia familia real nipona

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El príncipe Fumihito de Japón,
El príncipe Fumihito de Japón, hermano menor del emperador Naruhito y actual heredero del trono, con su esposa Kiko y sus tres hijos: la princesa Mako, la princesa Kako y el príncipe Hisahito (Foto: Reuters)

La princesa Mako de Japón sufre un síndrome de estrés postraumático debido al intenso escrutinio mediático y a las críticas de las que han sido objeto ella y su prometido, Kei Komuro, quienes se casarán por civil el 26 de octubre, informó la Casa Imperial de Japón.

Un portavoz de la familia real reconoció que la “complicada” situación por la que atraviesa Mako, de 29 años, se debe a la constante exposición a informaciones negativas por su decisión de casarse con Komuro, a quien conoció cuando ambos estudiaban en la universidad de Tokio y cuya familia se ha visto envuelta en un escándalo por una deuda de la madre de él con su ex novio a quien le pidió dinero para solventar los estudios de su hijo.

La princesa “tenía miedo de que sea imposible cumplir su deseo de tener una vida tranquila y feliz después de casarse”, añadió el portavoz, quien también confirmó que la pareja tiene previsto contraer matrimonio el próximo día 26 y que ese día ofrecerán una rueda de prensa.

La sobrina del emperador Naruhito se comprometió en 2017 con Kei Komuro, también de 29 años, y ambos conquistaron inicialmente al público con sus sonrisas mutuas en una conferencia de prensa para anunciar la futura boda. Pero, a principios de 2018, se pospuso el matrimonio cuando surgieron reportes sobre una disputa financiera de la madre de él, quien habría pedido dinero prestado a un antiguo prometido y no lo devolvió.

El matrimonio de la princesa con un hombre no perteneciente a la familia imperial nipona conlleva su desvinculación de esta institución, según la Ley de la Casa Imperial, que también concede de forma exclusiva a los varones los derechos sucesorios al trono.

La princesa Mako y su
La princesa Mako y su prometido, Kei Komuro, en la pedida de mano celebrada en el Palacio de Akasawa el 3 de septiembre de 2017 (Foto: EPA)

En abril, Komuro emitió un comunicado buscando corregir lo que llamó malentendidos entre el público sobre el estado financiero de su madre. Poco después, se ofreció a hacer un pago al antiguo prometido de su madre en un esfuerzo por resolver la disputa monetaria.

La batalla legal, que aún no se ha resuelto, provocó un escándalo en Japón, donde se espera un comportamiento impecable de los miembros de la familia imperial.

Komuro se marchó en 2018 a Estados Unidos para cursar la carrera de Derecho, decisión interpretada la prensa como un intento de aliviar la atención mediática.

Kei Komuro, el novio de
Kei Komuro, el novio de la princesa Mako de Japón, llegando al aeropuerto de Narita (Foto: Reuters)

La Agencia de la Casa Imperial, que maneja la vida de la familia real, hizo el anuncio de la fecha de la boda en una rueda de prensa. Mako renunciará a su título y a la familia real tras su matrimonio, como es habitual por casarse con un plebeyo. Por esta misma razón, no se celebrará ninguna de las ceremonias que suelen acompañar a un matrimonio real y la princesa, además, decidió rechazar un pago único de un millón de dólares al que tenía derecho al dejar de ser princesa, según han confirmado medios comunicación.

La pareja se casará sencillamente en una oficina del gobierno local, alejada por completo de la pompa que implica un enlace real. Se limitarán a registrar su matrimonio y ese mismo día ofrecerán una rueda de prensa juntos. Después, la princesa se mudará a Nueva York donde reside y trabaja como abogado su futuro esposo.

La princesa Mako en Japón
La princesa Mako en Japón (Foto: AP)

Tanto los padres de la princesa Mako como el emperador han aprobado el matrimonio de la pareja aunque con reticencias.

El príncipe Akishino dijo el año pasado que apoya el matrimonio de su hija, pero que ella necesita ganarse el apoyo de la opinión pública japonesa. “Apruebo que se casen. Si eso es lo que realmente quieren, entonces creo que es algo que debo respetar como padre”, dijo.

La madre de Mako, la princesa heredera Kiko, se pronunció recientemente sobre los planes de su primogénita: “Hay cosas en las que estamos de acuerdo y en desacuerdo, pero respeto los sentimientos de mi hija mayor tanto como sea posible”. Y añadió: “Como madre, estoy teniendo muchas conversaciones con mi hija para poder aceptar sus sentimientos y pensamientos”.

También se refirió a lo que pudiera pasar con su segunda hija, la princesa Kako de 26 años: “Me gustaría escuchar sus pensamientos con antelación”.

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