Un abogado estadounidense del príncipe británico Andrés rechazó el lunes de forma enérgica las denuncias en una demanda civil de una mujer que lo acusó de haberla agredido sexualmente cuando tenía 17 años, y puso en duda que el caso pudiera siquiera presentarse.
En una audiencia en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan, el abogado del príncipe, Andrew Brettler, también dijo que la demandante Virginia Giuffre parecía haber renunciado en 2009 a su derecho a demandar al segundo hijo de la reina Isabel de Inglaterra en un acuerdo por otra demanda.
Giuffre, de 38 años, ha dicho que los abusos de Andrés ocurrieron hace unas dos décadas, más o menos cuando el financiero Jeffrey Epstein abusaba sexualmente de ella. Andrés, el duque de York, ha negado las acusaciones.
“Esta es una demanda infundada, inviable y potencialmente ilegal”, dijo Brettler, un abogado de Los Ángeles, en una audiencia judicial por teléfono.
“Ha habido un acuerdo de conciliación que la demandante ha firmado en una acción anterior que libera al Duque y a otros de cualquier y toda posible responsabilidad”, añadió Brettler.
Brettler también dijo que Giuffre no había notificado correctamente a Andrés de acuerdo con la legislación del Reino Unido y la Convención de La Haya, pese a que se dejó una copia de la citación el 27 de agosto a un agente de policía que custodiaba la casa del príncipe en Windsor, Inglaterra.
El abogado de Giuffre rechazó esa afirmación. “Le hemos notificado correctamente”, dijo David Boies al juez de distrito Lewis Kaplan en Manhattan.
Kaplan ordenó a Boies que propusiera medios alternativos para notificar a Andrés, y rechazó el argumento de Brettler de que había que “agotar” los procedimientos de la Convención de La Haya antes de aplicar los estadounidenses. La siguiente audiencia está prevista para el 13 de octubre.
Andrés, de 61 años, es un viejo amigo de Epstein, un agresor sexual que se suicidó en una cárcel de Manhattan en agosto de 2019 después de que los fiscales estadounidenses lo acusaron de explotar sexualmente a decenas de niñas y mujeres.
El príncipe renunció a sus funciones reales y vio cómo organizaciones benéficas y de otro tipo se distanciaban de él después de que en noviembre de 2019 concediera una entrevista a la BBC sobre su relación con Epstein, la que ahora se considera un desastre de relaciones públicas.
La demanda de Giuffre pone a Andrés en una posición difícil porque podría ser declarado en rebeldía y deber daños y perjuicios si la ignora, o enfrentarse a años de batallas legales defendiéndose en los tribunales.
Según la demanda del 9 de agosto, Andrés obligó a Giuffre a mantener relaciones sexuales no consentidas en la casa londinense de Ghislaine Maxwell, la socialité británica y antigua socia de Epstein.
La denuncia también dice que Andrés abusó de Giuffre en la mansión de Epstein en Manhattan y en una isla privada que poseía en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
En una carta del 6 de septiembre, un abogado del príncipe en Londres sugirió que la demanda de Giuffre podría ser desestimada porque ella firmó una exención de responsabilidad en 2009 en otro caso en Florida, que cubría “las reclamaciones contra las personas asociadas con Jeffrey Epstein”.
(Con información de Reuters)
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