El príncipe Harry y Meghan Markle “enfurecieron” después de que se los fotografiara al salir de una cita médica tras el aborto espontáneo que la ex actriz sufrió el año pasado, según una versión actualizada de la biografía no autorizada de los duques de Sussex, que se publicará el 31 de agosto.
Las imágenes que molestaron a los duques de Sussex fueron tomadas en julio del año pasado, y muestran al matrimonio saliendo de un centro médico en Beverly Hills, California, lugar donde vive actualmente la pareja junto a sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana.
Las fotografías, obtenidas y publicadas por el tabloide británico Daily Mail, acompañaban a un reportaje en el que se criticaba y trataba de “hipócrita” a la mediática pareja por tener un Cadillac Escalade SUV cuando ambos han predicado sobre salvar el planeta.
“Finding Freedom”, escrita por los periodistas especializados en la realeza Omid Scobie y Carolyn Durand, recoge todo lo que les ha sucedido a los Sussex desde que se conocieron, los preparativos para que la pareja dejara de ser miembros de la realeza, pasando por su entrevista estrella con Oprah Winfrey, hasta sus diversas batallas legales por las imágenes de los paparazzi.
“Lo que debería haber sido un momento profundamente personal se convirtió rápidamente en la noticia principal del Daily Mail, con una docena de fotos de la pareja subiéndose a un Cadillac SUV“, según un extracto publicado por The Independent el 25 de agosto.
Los Sussex también se han enfrentado a las críticas por el uso de aviones privados para viajes personales.
La duquesa de Sussex, de 40 años, reveló que tuvo un aborto natural en julio pasado, en una columna de opinión publicada en el diario estadounidense New York Times. “Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, escribió Meghan, que se casó en 2018 con Harry en una fastuosa ceremonia en el castillo de Windsor.
Meghan y Harry tuvieron a su primer hijo, Archie Harrison, en mayo de 2019 en un hospital de Londres. El 4 de junio, la pareja dio la bienvenida a Lilibet “Lili” Diana Mountbatten-Windsor, cuyo nombre homenajea a la reina Isabel y a Lady Di, en California.
A principios de 2020, los duques anunciaron que dejaban sus funciones reales y se mudaban a norteamérica, alegando lo que calificaron como insoportables intromisiones y actitudes racistas de los medios de comunicación. Desde entonces, están viviendo en Montecito, California.
El pasado 19 de febrero, los duques de Sussex confirmaron a Isabel II que no volverían a trabajar como miembros de la familia real británica, tras haber decidido hace un año apartarse de la monarquía, empezar una nueva vida fuera del Reino Unido y ser financieramente independientes. Tras esta confirmación, la reina de Inglaterra, de 95 años, decidió retirarle a su nieto -sexto en la línea de sucesión al trono británico- los patrocinios honorarios que ostentaba y distribuirlos entre otros miembros de la familia.
El nieto de Isabel II dijo en la entrevista que concedió a Oprah en marzo junto a su mujer que su familia le había cortado la ayuda financiera tras su renuncia y que había tenido que utilizar los millones que le dejó Lady Di para poder empezar una nueva vida lejos de Londres.
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