El príncipe Harry y Meghan Markle “no se sorprendieron” por el escueto y frío comunicado de la reina Isabel II después de que acusaron a un miembro de la realeza de racismo, según una nueva actualización de la biografía no autorizada de “Finding Freedom” del año pasado.
El Palacio de Buckingham tardó 36 horas en responder a la explosiva entrevista de Oprah de la pareja a principios de este año.
La Casa Real británica indicó que “estaban entristecidos luego de enterarse cuán desafiantes fueron los últimos años” para los duques Sussex, que actualmente viven con sus hijos en Los Ángeles. “Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”, añadieron al final del documento
Su declaración tan esperada, atribuida a Su Majestad, decía: “Las cuestiones planteadas, especialmente la racial, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado”.
La familia real dejaba en claro que no aceptaba la verdad de todo lo que los Sussex dijeron ante las cámaras. En una afirmación audaz para los estándares de los pronunciamientos reales, la declaración oficial en nombre de la reina Isabel II señalaba que “algunos recuerdos pueden variar” en referencia a la supuesta conversación que Harry mantuvo con alguien de la familia real que le expresó preocupación sobre el color de piel de su hijo por nacer.
Cuando estaba embarazada de Archie, Meghan dijo que había “preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando nazca”. Hubo, dijo, “varias conversaciones” al respecto con Harry y un miembro de su familia. Se negó a identificar a quienes lo dijeron, al afirmar que “eso sería muy dañino para ellos”. Y confirmó a Oprah que hubiese querido que su hijo tenga el título de príncipe “por seguridad”, pero sugirió que se lo negaron por un presunto racismo que impera en la familia de su marido.
El relato de Harry difería ligeramente del de su esposa. Solo se refirió a una conversación y dijo que fue “justo al principio”, antes de casarse. “Es una conversación de la que nunca voy a hablar”, afirmó el príncipe, quien agregó que fue “chocante” para él. No obstante, aclaró que ese momento sucedió al inicio de su relación con la ex actriz estadounidense y no cuando estaba embarazada de su primer hijo.
Según el epílogo de una nueva edición de “Finding Freedom”, la biografía no autorizada de los Sussex, el matrimonio dijo que los comentarios de la reina fueron “decepcionantes” y que “no pasaron desapercibidos”.
Una fuente cercana a ellos les dijo a los autores Omid Scobie y Carolyn Durant que la pareja “no estaba sorprendida” de que Isabel II no asumiera responsabilidad por lo que había vivido el matrimonio. Según los periodistas, un amigo de la ex actriz estadounidense comentó: “Meses después y se ha asumido poca responsabilidad. ¿Cómo puedes seguir adelante sin eso?”.
Ni Harry ni Meghan mencionó al miembro de la familia que hizo los comentarios sobre el color de piel del bebé, pero Oprah confirmó que no era la reina o el príncipe Felipe.
La última edición de “Finding Freedom” se publicará el 31 de agosto.
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