La hija mayor de Máxima Zorreguieta y heredera del trono holandés envió una carta escrita a mano al primer ministro holandés Mark Rutte para informarle que renuncia —hasta que termine sus estudios— a la asignación personal anual de 300.000 euros que le correspondería a partir del próximo 7 de diciembre, cuando cumpla 18 años.
La princesa Amalia decidió que por los próximos años no recibirá su dotación, que suma 1,6 millones de euros (1,9 millones de dólares) al año. Dijo que repagará el dinero, el cual seguirá siendo depositado a su cuenta, mientras siga siendo estudiante.
El pago consiste de unos 300.000 euros directamente para la princesa y 1,3 millones para cubrir costos de personal y otros gastos. Si en este tiempo y para su formación como futura reina de Holanda necesita realizar algún gasto extra considerable utilizará los 1,3 millones de euros que le corresponden de los presupuestos del Estado.
“Me resulta incómodo mientras yo pueda ofrecer poco a cambio y otros estudiantes lo tienen mucho más difícil, especialmente en estos tiempos tan inciertos del coronavirus”, escribió la princesa en su misiva a Rutte.
“Por eso, decido devolver los ingresos hasta que finalice mis estudios. Asimismo, siempre que no deba incurrir en altos costos en mi posición como princesa de Orange, reembolsaré también mi asignación para gastos de personal”, finalizó Amalia, despidiéndose de Rutte con un “espero que lo entienda”.
Rutte respondió para felicitar a Amalia por terminar sus estudios y dijo que la comprendía y apreciaba la decisión.
La medida llega en un momento de popularidad en declive para la Casa de Orange en Holanda. El rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima, fueron muy criticados el año pasado cuando se llevaron a su familia a su casa de vacaciones en Grecia en medio de la pandemia de COVID-19.
La familia canceló el resto de su viaje y volvió rápidamente a su país tras las duras críticas por su viaje. En un mensaje por video publicado tras su regreso en octubre del año pasado, el rey dijo al país: “Nos duele haber traicionado su fe en nosotros”.
Las vacaciones no incumplieron con las restricciones por el coronavirus, pero se hicieron días después de que el gobierno holandés introdujo lo que presentó como un “cierre parcial” en un intento por controlar el aumento de los contagios.
Amalia se formó en el colegio público Bloemcampschool y ahora completó el bachillerato en el Instituto Cristiano Sorghvliet, de uno de los centros más prestigiosos del país, que data de 1908, es protestante y queda a sólo diez kilómetros de su casa.
La princesa, de 17 años, aprobó los exámenes que comenzaron el pasado 17 de mayo, el mismo día en que su madre cumplió 50 años, y ahora se prepara para tomarse un año sabático y viajar por el mundo antes de comenzar sus estudios universitarios.
Princesa desde que sus padres fueron entronizados, en abril de 2013, Amalia habla español e inglés, además de holandés. Juega al hockey, practica judo y equitación. Toca el violín y toma clases de canto.
La hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima anunció el jueves una noticia muy esperada por la realeza europea: terminó la escuela secundaria y graduada ‘cum laude’, es decir, con honores, ya que recibió las calificaciones más altas.
“¡Me acaban de llamar con la noticia de que he aprobado! Me gustaría felicitar a todos los demás graduados y desear a los demás estudiantes la mejor de las suertes en los posibles resúmenes y en el segundo trimestre”, anunció Amalia en un mensaje que se divulgó por las redes sociales de la Casa Real holandesa con un video donde se la ve celebrando el fin de una importante etapa de su vida cumpliendo con una tradición familiar: izando la bandera nacional con su mochila escolar atada en la misma cuerda en el mástil.
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