El último ataque de Harry contra la familia real le costaría muy caro al príncipe y a Meghan Markle

Desde el interior del Palacio de Buckingham dicen que es hora de que los duques de Sussex renuncien a sus títulos

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El último ataque de Harry
El último ataque de Harry contra la familia real le costaría muy caro al príncipe y a Meghan Markle (Reuters)

El príncipe Harry volvió a criticar a su familia en público. En una entrevista con el actor estadounidense Dax Shepard, el duque de Sussex aseguró que el “dolor y sufrimiento” que le afectaron durante su infancia y adolescencia fueron consecuencia del trato que recibió de su padre, el príncipe Carlos, de quien a su vez dijo que “lo trató de la manera en que él mismo fue tratado” por sus padres, la reina Isabel II y el duque de Edimburgo.

Hay una creciente sensación de “desconcierto y traición” dentro del palacio después de que Harry criticó a su padre, el príncipe Carlos, en el podcast de Shepard la semana pasada, alegando que el futuro rey le transmitió un “ciclo” de “dolor y sufrimiento genético”.

Unas palabras que no han pasado en absoluto desapercibidas en la prensa británica, que han dedicado sus portadas con feroces críticas a lo que consideran un ataque imperdonable del duque de Sussex a su familia, a quien ya había acusado de racista en su entrevista con Oprah Winfrey. Y desde el interior del Palacio de Buckingham califican las últimas declaraciones de Harry de “vergonzosas” y se preguntan si no es momento de que renuncien a sus títulos nobiliarios tras alejarse de sus deberes el año pasado.

Harry, de 36 años, también hizo referencia a sus abuelos, afirmando que las habilidades de crianza de Carlos reflejaban su propia educación por parte de la reina Isabel y su esposo, lo que provocó una gran indignación, dijeron fuentes reales de alto rango al tabloide Daily Mail.

Los príncipes William y Harry
Los príncipes William y Harry no tienen relación desde el llamado Megxit (Reuters)

El duque de Sussex ha pasado una gran cantidad de tiempo atacando a la institución que, según él, le ha causado tanto dolor. Hay una sensación cada vez mayor de que si te disgusta tanto la institución, no deberías tener los títulos reales”, indicó una fuente.

Deberían dejar los títulos en suspenso, que no los utilicen, como acordaron hacer con sus RHS (Altezas Reales). Deberían convertirse en Harry y Meghan. Y si se niegan a hacerlo, tendrían que explicar por qué”, opinó otro empleado de Buckingham al Daily Mail.

Fuentes consultadas por el medio británico aseguran que Harry ha dejado desconcertados a los principales miembros de la familia por su “lamentable falta de compasión”.

Harry y su esposa, Meghan Markle renunciaron a su tratamiento de “Alteza Real” tras su dimisión a la familia real y posterior mudanza a los EEUU. No obstante, sigan utilizando sus títulos de duque y duquesa de Sussex para cerrar negocios y presentaciones públicas.

El príncipe Harry y Meghan
El príncipe Harry y Meghan Markle están radicados en Los Ángeles (Reuters)

Los duques de Sussex están viviendo en Montecito, California, desde enero de 2020 tras el alejamiento de ambos de los deberes como miembros alto rango de la familia real británica. Son padre de Archie, de dos años, y muy pronto se convertirán en padres de una niña.

Como parte del nuevo capítulo lejos de Buckingham, el matrimonio firmó un millonario contrato con Netflix en septiembre pasado. El primer proyecto anunciado para Archewell Productions será “Heart of Invictus”, una serie documental centrada en los Invictus Games, un evento deportivo internacional para veteranos de guerra, fundado por Harry.

Además, Harry consiguió trabajo como ejecutivo en BetterUp, una compañía de asesoría en salud mental con sede en San Francisco. Los duques también tiene un acuerdo con Spotify para producir podcast y Meghan lanzará su libro infantil “The Bench” el 8 de junio.

El nieto de Isabel II dijo en la entrevista que concedió a Oprah en marzo junto a su mujer que su familia le había cortado la ayuda financiera tras su renuncia y que había tenido que utilizar los millones que le dejó Lady Di para poder empezar una nueva vida lejos de Londres.

Por su parte, la ex actriz estadounidense, de 39 años, no quiso revelar quién de “La Firma” había mostrado “preocupación” por el color de piel de su hijo por nacer para evitar hacer más daño a la institución, pero sus palabras impactaron en Buckingham. La reina Isabel II se vio obligada a emitir un comunicado asegurando que el caso sería investigado, mientras que el príncipe William no pudo evitar defender a su familia: “No somos una familia racista”, respondió el duque ante la pregunta de un periodista durante un compromiso oficial.

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