La llegada de Harry al Reino Unido para el funeral de su abuelo el Duque de Edimburgo mantuvo en vilo a los seguidores de la realeza. Era la primera vez luego de su renuncia a la corona, en marzo de 2020, que el hijo de la Lady Di ponía los pies en el territorio británico. La expectativa era grande, aún más luego de las fuertes declaraciones que brindó en la entrevista a Oprah Winfrey, haciendo graves acusaciones a la corona.
Para evitar cualquier tipo de tensión, Kate Middleton tuvo que ejercer de mediadora. La Reina además, tomó una decisión importante, los hermanos estarían separados durante la procesión del funébre. Es así como se vio a los príncipes separados, sin caminar lado a lado, lo que minimizó las posibilidades de momentos incómodos entre los hermanos.
El jueves el Palacio de Buckingham publicó una guía general del programa del funeral para el esposo de la reina Isabel II, que falleció el viernes pasado a los 99 años. El Palacio reveló que el primo de Guillermo y Harry, Peter Phillips (43 años), caminará entre los príncipes mientras escoltan el ataúd hacia St. Georges Chapel en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres.
Y detrás de ellos estuvieron los últimos miembros de alto rango de la familia real británica, el esposo de Anne, el vicealmirante Tim Laurence, y el conde de Snowdon, hijo de la princesa Margarita.
“No nos dejaremos llevar por esas percepciones de drama o nada por el estilo”, dijo un vocero del Palacio siguiendo las políticas de la institución.
Peter Philips, es hijo de la princesa Ana y su primer marido, Mark Phillips. Tiene dos hijas, Savannah e Isla. Se ha separado de su esposa, Autumn Kelly.
El príncipe Carlos, la princesa Ana y el príncipe Andrés lucieron las medallas del Jubileo de plata, oro y diamante, así como las medallas por servicio prolongado y buena conducta de la Royal Navy y la medalla de las fuerzas canadienses, que también lució su hermano menor, el conde de Wessex. Todos tambien lucieron las medallas de Nueva Zelanda.
Lo cierto es que los ojos de todos estaban puestos sobre estos hermanos, esperando captar algún gesto de acercamiento entre ambos. Ni dentro de la capilla estuvieron cerca, William se sentó junto a la Duquesa de Cambrigde, y Harry solo.
Meghan, que está embarazada de siete meses , no asistió al funeral por consejo de sus médicos, aunque le envió un sentido mensaje desde Los Ángeles donde reside y siguió la ceremonia.
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