Con un escueto mensaje de 37 palabras le bastó a la casa real británica para comunicar el dolor por la muerte de Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, quien falleció este viernes por la mañana en Londres.
“Con profundo dolor, su majestad, la Reina, anuncia la muerte de su amado esposo, su alteza real, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo”, señala. “Su alteza real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor”, señaló.
El mismo comunicado, pero con una imagen diferente, fue posteado en la cuenta de Instagram.
El mensaje colocado en la web oficial aclara que el resto de los contenidos que habitualmente se puede consultar en esa dirección están siendo cuidadosamente corregidos dada la mala noticia.
También señala que habrá nuevos comunicados, se cree que con detalles de cómo será el funeral. Finaliza con un mensaje en el que se “unen a las personas alrededor del mundo en el dolor de esta pérdida”.
El príncipe Felipe fue el consorte monárquico más longevo de la Corona, con más de 70 años junto a la reina Isabel II. Estuvo siempre a la sombra de su esposa, con gran lealtad y una propensión a mostrarse poco respetuoso de lo políticamente correcto.
“Es mejor desaparecer que alcanzar la fecha de caducidad”, había dicho hace unos años, con su particular sentido del humor.
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