Cuando la actriz estadounidense Meghan Markle, se casó en 2018 con el príncipe Harry, muchos lo interpretaron como una señal de apertura y de diversidad para la Corona británica, una especie de nueva era... Pero aquel cuento de hadas se volvió amargo, con una relación conflictiva de la pareja con la familia real y la prensa.
Sin embargo, aun cuando se conocían las internas, en enero de 2020, Harry y Meghan sorprendieron al Palacio de Buckingham –y al mundo– al comunicar su retirada como miembros de la realeza, lo que inmediatamente fue apodado Megxit por la prensa. Luego de un año de impasse, no se descartaba un retorno real, pero la explosiva entrevista con Oprah Winfrey por CBS destruyó cualquier posibilidad. Ya antes de sentarse para contar su verdad –según revelaron durante la charla– la Reina ordenó a la pareja renunciar a todos sus títulos honoríficos y patronatos.
Meghan Markle comenzó la entrevista a solas, en la casa de la presentadora. Y en los primeros minutos, ya reveló que fue “ingenua”, que “nunca investigó sobre Harry antes de conocerlo”, y que lo único que sabía de la realeza era lo que se narra en los cuentos de hadas. “El día que conocí a la Reina no sabía que tenía que hacer una reverencia”, contó.
Según detalló, el encuentro fue espontáneo, se produjo luego de que la reina Isabel II acudiera a un servicio religioso. En ese momento, Harry le dijo que conocería a la Reina, y le preguntó si sabía cómo comportarse frente a ella. “Ella es tu abuela”, contó Meghan que le dijo a su, por ese entonces, novio. “Ella es la reina”, fue la respuesta de Harry. “Me sorprendí, no sabía que tenía que hacer una reverencia”, insistió. “Practiqué un poco en el auto, hice una reverencia muy profunda, y luego simplemente nos sentamos allí y charlamos, y fue encantador y fácil”, dijo entre risas.
Oprah le recordó a Meghan todo lo que se dijo en la prensa durante los días previos a la boda, una boda que según la propia entrevistada, nunca fue su día, ya que tuvieron “una ceremonia privada y secreta tres días antes”. Incisiva, fue directo al punto más conflictivo: su relación con Kate Middleton, la esposa de William. “Se dijo que la habías hecho llorar”, la interpeló la presentadora. “Fue exactamente al revés”, se defendió Meghan. “¿No hiciste llorar a Kate, ella te hizo llorar?”, repreguntó la conductora. “Sí”, contestó ella.
Meghan detalló el episodio, y aseguró que no lo hacía para “desprestigiar” a Kate. “Se disculpó, me trajo flores y se responsabilizó por ello”, dijo. Lo contó, afirmó, para dejar en claro el rumor “porque todos en le Palacio sabían la verdad” y no la defendieron.
“No sé cómo esperan que después de todo este tiempo todavía permanezcamos callados si la monarquía perpetúa falsedades sobre nosotros y si corremos el riesgo de perder cosas. Bueno, ya se ha perdido bastante”, aseguró Meghan. Y agregó: “Es realmente liberador tener el derecho y el privilegio, en cierto modo, de decir ‘sí, estoy preparada para hablar’”.
La duquesa repitió varias veces durante la entrevista que no la protegieron ni a ella ni a su marido. “Nunca me sentí tan sola con Harry”, dijo. Y detalló, aún dolida, lo traumático que fue el final de su embarazo: “En los últimos meses me dijeron que nuestro hijo no iba a recibir seguridad. Como no le iban a dar el título de príncipe no le daban seguridad. Pero nosotros no habíamos creado esa monstruosa maquinaria a nuestro alrededor, necesitaba estar seguro”, se quejó.
Oprah, sorprendida, preguntó cómo explicaban que Archie, el hijo de Harry, no iba a ser Príncipe. Meghan, indignada, insistió: “El primer miembro de la familia real de color no recibió un título. Y se dijo que fue nuestra decisión, pero no lo fue”.
“¿Crees que fue por su raza?”, preguntó la presentadora. “Voy a dar una respuesta honesta: durante todos esos meses en los que nos hablaban sobre si recibiría un título también hablaban sobre cuán oscura sería su piel”, reveló Meghan. La duquesa no dijo quién pronunció esa frase. “Sería muy dañino para ellos”, agregó.
“Al crecer como mujer de color, o como niña de color, sé lo importante que es la representación”, señaló.
Meghan, que repitió varias veces que fue “silenciada” cuando ingresó a la familia real reveló también que durante esa época vivió los peores momentos de su vida, incluso con pensamientos suicidas. “Simplemente no quería seguir viva. Y ese era un pensamiento muy real, claro, aterrador y constante”.
Luego de la impactante revelación de la duquesa sobre cómo la afectó psicológicamente la presión que vivía, Harry se sumó al encuentro con Oprah y, por momentos, logró distender la conversación. Reveló que tendrán una niña. Además, aseguró que será la última integrante de la familia. “Dos niños, es todo”, dijo.
Además de compartir su alegría por la llegada de la niña, el príncipe reafirmó que alejarse fue doloroso pero lo correcto. “Nos fuimos (de Reino Unido y de la realeza) porque no nos apoyaban, no nos entendieron”, aseguró Harry, haciendo referencia a su familia y a la prensa.
“Estaba atrapado pero no sabía que estaba atrapado. Estaba atrapado dentro del sistema, como lo está el resto de mi familia. Mi padre, mi hermano están atrapados en esa vida y no pueden salir”, afirmó mientras sostenía la mano de su esposa.
De hecho, comparó su situación con la de su madre, la princesa Diana: “Estoy realmente aliviado y feliz de estar sentado aquí, hablando contigo, con mi esposa a mi lado. Porque no puedo ni empezar a imaginarme cómo debe haber sido para ella (Lady Di) pasar por este proceso sola. Todos esos años atrás. Porque ha sido increíblemente difícil para los dos, pero al menos nos teníamos el uno al otro”.
La princesa Diana murió en un accidente de coche en París en 1997 tras una persecución a gran velocidad en la que participaron fotógrafos. Esa experiencia dejó a Harry con una animadversión permanente hacia la prensa británica. Tanto él como Meghan han interpuesto demandas contra los periódicos sensacionalistas y, en una reciente entrevista con James Corden, Harry citó el implacable intrusismo de la prensa como una de las principales razones por las que la pareja decidió trasladarse a Montecito, California.
Harry aseguró que una de las cosas en las que quiere concentrarse ahora es en reconstruir el vínculo con su padre. Reveló que se sintió defraudado y que, incluso, cuando la pareja vivía en Canadá, Carlos dejó de atenderle las llamadas. Ahora, aseguró que sí hablan e incluso tienen videollamadas por Zoom para que vea a Archie. El príncipe, además, reveló que la reina Isabel también ve al pequeño por Zoom.
Sobre su relación con William, Harry fue más elíptico. Afirmó que lo ama pero que están alejados, que siguen caminos separados. Y después de las revelaciones de Meghan sobre el episodio con Kate, no parece haber posibilidades de una pronta reunificación familiar...
La entrevista con CBS se emitió mientras el príncipe Felipe, de 99 años, permanece hospitalizado tras una cirugía cardíaca. La voluntad de los Sussex de seguir adelante con el show, interpretada como un gran desafío en medio de un contexto doloroso, exasperó aún más a la reina Isabel. Sin embargo, la familia real tiene un largo historial de entrevistas en las que se habla de todo y que han resonado durante años. En 1994, el príncipe Carlos confesó que había engañado a Diana. Un año después, Diana dijo a un entrevistador: “Éramos tres en este matrimonio”. Y en 2019, la defensa torpe del príncipe Andrés sobre su amistad con Jeffrey Epstein, el fallecido depredador sexual y pedófilo, ayudó a enviar a Andrés al exilio de la vida pública.
¿Qué pasará ahora con Harry y Meghan? En Reino Unido ya se discute la posibilidad de despojar a la pareja de los títulos nobiliarios e, incluso, se evalúa romper todo acuerdo con ellos... La entrevista con Oprah puede transformarse en el verdadero punto de no retorno para los Susssex.
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