Meghan Markle confirmó en la entrevista con Oprah Winfrey que hubiese querido que su hijo Archie tenga el título de príncipe “por seguridad”, pero sugirió que se lo negaron por un presunto racismo en la realeza británica.
Cuando se le preguntó si el hecho de que Archie fuera príncipe era importante para ella, respondió: “Si significaba que iba a estar a salvo, entonces por supuesto”. Agregó que el Palacio de Buckingham se negó a otorgar protección al niño, a pesar de que esa es la tradición, y añadió que se sintió abrumada por la idea de que su hijo “no fuera a estar seguro, y que al primer miembro de color de esta familia no se le diera un título de la misma forma que a otros nietos se les daría”.
Al elaborar sobre el tema, Meghan reveló que durante su embarazo “hubo (...) preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera” su hijo. La duquesa precisó que esos presuntos comentarios racistas se pronunciaron en “conversaciones que la familia tuvo” con Harry, pero se negó a identificar a quienes lo dijeron, al afirmar que “eso sería muy dañino para ellos”.
Cuando se incorporó más tarde a la entrevista, el príncipe Harry confirmó que la conversación giró en torno a “qué aspecto iban a tener los hijos” con Meghan, que es mestiza y con raíces afroamericanas, pero se negó a dar más detalles al respecto.
“Es una conversación de la que nunca voy a hablar”, afirmó Enrique, quien agregó que fue “chocante”.
El protocolo real y la decisión de la reina
Varios medios de comunicación cuestionaron los detalles presentados por la pareja. “Esta es un área compleja: hay reglas establecidas para que Archie no sea un príncipe al nacer, sino que lo sea cuando Carlos (el padre de Harry) se convierta en rey”, escribió The Times.
En ese sentido, The Guardian explicó que los protocolos establecidos por George V en 1917 indican que los hijos y nietos de un soberano tienen el derecho automático al título de SAR y príncipe o princesa, pero Archie es bisnieto de la soberana.
“Los nietos de los hijos de cualquiera de estos soberanos en línea masculina directa (salvo únicamente el hijo mayor vivo del hijo mayor del Príncipe de Gales) tendrán y disfrutarán en todas las ocasiones del estilo y el título de que gozan los hijos de los duques de este reino”, establece el protocolo de George V.
Por ello, Archie recién tendría derecho al título de príncipe cuando Carlos acceda al trono, ya sea por abdicación o muerte de la reina Isabel.
En cambio, el príncipe George, primogéntio del príncipe William (hermano de Harry) sí accedió al título porque está en la línea directa de sucesión al trono.
The Guardian añadió que la Reina intervino antes del nacimiento de George para expedir cartas patentes que garantizaran que los hijos del Duque y la Duquesa de Cambridge tuvieran los títulos de príncipe y princesa. Archie, en cambio, no es hijo de un futuro monarca.
Archie podría haber tomado un título, el de conde de Dumbarton, pero sus padres decidieron no hacerlo, dijo el experto en realeza Robert Hardman a la radio de la BBC.
El pasado 19 de febrero, Harry y Meghan, que actualmente esperan el nacimiento de una niña, confirmaron a la reina que no volverán a trabajar como miembros de la familia real británica, y la jefa de Estado decidió retirarle a su nieto -sexto en la línea de sucesión al trono británico- los patrocinios honorarios que ostentaba.
No obstante, el príncipe aseguró durante la entrevista que la familia real le “cortó” realmente los fondos “en el primer trimestre de 2020”, justo antes de que se mudaran a Estados Unidos, pero dijo que ambos tienen la herencia que le dejó su madre.
(Con información de AFP y EFE)
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