El Palacio de Kensington tiene programado develar una estatua de la princesa Diana el 1 de julio, día que habría marcado su 60° cumpleaños. Los príncipes William y Harry encargaron la obra en 2017, en el que fue el vigésimo aniversario de su fallecimiento. “Los príncipes esperan que la estatua ayude a todos los que visitan el Palacio de Kensington a reflexionar sobre la vida de su madre y su legado”, indicó el comunicado oficial en ese entonces.
El homenaje a Lady Di podría generar una tregua temporal entre los hermanos, que mantienen una relación tensa desde el casamiento de Harry con Meghan Markle, y que se deterioró aún más cuando los duques de Sussex dejaron sus tareas oficiales en la familia real y se fueron a vivir a Los Ángeles el año pasado. La decisión obligó al hijo mayor del príncipe Carlos a tomar más responsabilidades en medio de una pandemia, también considerando que la reina Isabel II estaba (está) recluida en el Castillo de Windsor para no contraer el virus.
La revista Life & Style indicó que este evento también volvería a unir a las esposas de ambos. Meghan Markle, de 39 años y embarazada de su segundo hijo, podría regresar al Reino Unido por primera vez desde la mudanza a los Estados Unidos en marzo del año pasado. Se cree que podría posar junto al príncipe William, de 38, y Kate Middleton, de 39.
Pero si bien las cosas han estado frías entre las dos mujeres desde el período previo a la boda de Meghan y Harry, cuando, según la prensa inglesa, ocurrió una pelea durante una prueba de vestuario que dejó a Kate llorando, ambas adoran a la difunta madre de sus maridos. “Kate no haría nada para poner en peligro el honor a Diana, y Meghan ha querido ser como la princesa desde que era pequeña”, dijo la fuente.
El reencuentro entre Kate y Meghan haría más fácil para William y Harry dejar sus propias diferencias a un lado. “Hay esperanza que sea Diana quien pueda lograrlo”, dijo una fuente al citado medio.
No obstante, varios medios locales afirman que es “poco probable” que la duquesa de Sussex acompañe a su esposo.
Esta semana también se dio a conocer que la reina Isabel II aparecerá en televisión el 7 de marzo, el mismo día en que saldrá al aire la esperada pero controvertida entrevista de su nieto Harry y su esposa con Oprah Winfrey.
Compartirá su mensaje anual con motivo del Día de la Commonwealth, que es el 8 de marzo de este año, en un programa especial de BBC One que sustituirá al servicio anual habitual, cancelado debido a la pandemia de coronavirus.
Su aparición se producirá horas antes de que Harry y su esposa le cuenten al mundo por qué dejaron a la familia real británica, una decisión que ha enojado tanto a Su Majestad como al resto de los Windsor.
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