La reina Isabel II aparecerá en televisión para celebrar el Día de la Commonwealth el 7 de marzo, el mismo día en que saldrá al aire la esperada pero controvertida entrevista de su nieto Harry y su esposa Meghan Markle con Oprah Winfrey.
Compartirá su mensaje anual con motivo del Día de la Commonwealth, que es el 8 de marzo de este año, en un programa especial de BBC One que sustituirá al servicio anual habitual, que ha sido cancelado debido a la pandemia de coronavirus.
Su aparición se producirá horas antes de que Harry y su esposa le cuenten al mundo por qué dejaron a la familia real británica, una decisión que ha enojado tanto a Su Majestad como al resto de los Windsor.
La Abadía de Westminster, donde se iba a realizar el servicio anual, dijo el lunes que el programa también contará con las participaciones del príncipe Carlos, al príncipe William, y a otros miembros de la realeza.
Harry y Meghan anunciaron la semana pasada la entrevista intima con Winfrey. En la que se espera que expresen sus quejas sobre cómo fueron tratados dentro de la familia después de su boda de cuento de hadas en 2018.
Poco después de dar a conocer la noticia, el Palacio de Buckingham anunció que la pareja había renunciado permanentemente a sus deberes reales, poco más de un año después de que sacudieron a la monarquía al anunciar sus planes para “dar un paso atrás” en sus roles. La reina ordenó al duque y la duquesa de Sussex que renuncien a sus títulos honoríficos y patrocinios tras la confirmación de que no regresarían como miembros activos de la realeza.
Hoy también se supo que la entrevista incendiaria de los Sussex con su amiga Oprah Winfrey podría tener que ser reeditada o incluso parcialmente retrasada debido a los problemas que generó con la familia real y la hospitalización del príncipe Felipe, de 99 años.
El príncipe William -segundo en la línea de sucesión a la corona británica- quedó furioso por la despedida de Meghan y Harry hacia la reina y cree que la declaración final de la pareja fue “insultante, irrespetuosa y petulante”, aseguran los medios británicos.
El duque de Cambridge se ha mostrado “conmocionado y triste” por el comportamiento de su hermano hacia la monarca, dijeron las fuentes al Sunday Times, después de que Harry y Meghan fueran despojados de sus títulos reales y de que Su Majestad sugiriera que una “vida de servicio público” no es compatible con la nueva y lucrativa carrera de la pareja en Estados Unidos.
El tono de la respuesta de la pareja -difundida pocos minutos después del anuncio de la monarca- fue el detonante de la furia.
“Como lo demuestra su trabajo durante el año pasado, el duque y la duquesa de Sussex siguen comprometidos con su deber y servicio en el Reino Unido y en todo el mundo, y han ofrecido su apoyo continuo a las organizaciones que han representado independientemente de su función oficial. Todos pueden vivir una vida de servicio. El servicio es universal”, afirmó el vocero de Harry y Meghan.
El duque no puede creer cómo se atrevieron a argumentar que “el servicio es universal”. Siente que elevaron la tensión innecesariamente. Que desafiaron a su abuela.
Tras el llamado Megxit, la pareja junto a su hijo Archie se mudó a Los Ángeles el año pasado y desde entonces han firmado multimillonarios contratos de exclusividad con las plataformas de transmisión Netflix y Spotify.
El día de San Valentín anunciaron que estaban esperando su segundo hijo y también llegaron a los titulares a principios de este mes cuando Meghan ganó su demanda contra un grupo de periódicos británicos por publicar una carta privada que le escribió a su padre Thomas, con quien está distanciado desde 2018.
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