En una reciente entrevista concedida a Fast Company, una revista de negocios mensual, el príncipe Harry se mostró muy duro y crítico con los gigantes tecnológicos de Silicon Valley por el poco control que ejercen sobre las redes sociales.
“Tiene que haber responsabilidad para el bienestar colectivo, no solo intereses en incentivos financieros”, afirmó el nieto de la reina Isabel II. “No puedo entender cómo pueden obtener ganancias felizmente pero eludir su responsabilidad”, añadió.
En la entrevista, el duque de Sussex dijo que él y su esposa, Meghan Markle, quieren ser parte de “la experiencia humana” pero no de “un experimento humano”, y que el estado actual del mundo de la tecnología debe ser “reformado”.
Y lamentó que las redes sociales más populares “hayan contribuido y avivado las condiciones para una crisis de odio y una crisis de salud” porque albergan “demasiada desinformación”. Indicó que, a su juicio, las redes son responsables de los grandes desastres ocurridos en el mundo en los últimos tiempos, y pidió a las personas que traten de pasar menos tiempos conectados a plataformas como Twitter o Facebook.
“Estamos perdiendo seres queridos por las teorías de la conspiración, perdiendo el sentido de nosotros mismos debido al aluvión de falsedades y, a mayor escala, perdiendo nuestras democracias”, sentenció el hijo de Carlos de Inglaterra.
“Hubo un ataque literal a la democracia en Estados Unidos organizado en las redes sociales, que es un tema de extremismo violento. Es ampliamente sabido que las redes sociales jugaron un papel en el genocidio en Myanmar y se utilizaron como vehículo para incitar a la violencia contra el pueblo rohingya, que es una cuestión de derechos humanos. Y en Brasil, las redes sociales proporcionaron un conducto para la desinformación que finalmente provocó la destrucción de la Amazonia, que es un problema ambiental y de salud global”, afirmó el príncipe a la publicación.
Desde que los duques consumaron el llamado Megxit, abandonaron las redes después de que su perfil público, Sussexroyal, tuviera que ser suspendido tras la prohibición de utilizar esa marca una vez abandonada la primera línea de la casa real británica.
El duque, que actualmente vive con su familia en Los Ángeles, también ha querido aclarar la información que hace pocos días circuló sobre su abandono definitivo de las redes sociales. “Volveremos a las redes cuando nos parezca que es el momento, quizá cuando tengamos compromisos más significativos, pero ahora mismo estamos enfocados en aprender sobre este espacio y cómo podemos ayudar”, explicó.
“Creo que podemos comenzar a hacer que nuestro mundo digital sea más saludable, más compasivo, más inclusivo y confiable. Y es hora de pasar de repensar a remodelar”, afirmó.
Harry, de 36 años, propuso algunas cosas para empezar el cambio desde el ámbito individual: reducir el tiempo que pasamos online, verificar las fuentes y rebajar el tono en comentarios y publicaciones. “Pueden parecer pequeñas cosas, pero suman”.
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