Lady Di se aburría con el príncipe Carlos. Incluso casi no intimaban. Que su matrimonio estaba lejos de ser perfecto no es ningún secreto. Las últimas revelaciones que se conocen de la pareja son bastante sorprendentes ya que ahonda en la prácticamente inexistente vida sexual que tuvieron los príncipes de Gales durante su tormentoso tiempo juntos.
Diana de Gales recurrió a sus amigos más cercanos para que la ayudaran a seducir a su entonces marido, de acuerdo a Robert Lacey, el autor del libro “Batalla de hermanos”. Según el escritor, Diana llegó a bromear sobre su escasa vida sexual con el hijo de la reina Isabel de Inglaterra. Y se animó a confesar que había pensando en emborracharlo para ver si así conseguía llevárselo a la cama. Pero recibió otro consejo: ponerse una peluca rubia y apagar la luz, así se parecería a Camilla Parker Bowles en la oscuridad.
La curiosa propuesta no solo no molestó a una joven Diana de Gales, sino que, siempre según el historiador Robert Lacey, llegó a provocarle una gran carcajada. Un espontáneo gesto que indicaba que, después de unos años como esposa de Carlos, se había resignado a que la mujer de la vida de su marido no era ella, sino Camilla.
Antes de hacer público sus problemas conyugales con el futuro rey de Inglaterra, Diana le contaba a algunas personas de confianza que llevaba muchos años sin apenas intimar con su marido, casi desde que naciera el príncipe Harry.
“Raro, muy raro”. Así definía la propia Diana el sexo con su marido, con el que apenas mantenía relaciones sexuales y del que aseguraba que no sabía ni siquiera besar, tal y como ella misma llegó a confesar a Peter Settelen, su profesor de locución. La confianza que depositó en él fue más allá, llegando hasta el punto de confesar sus infidelidades.
“En los primeros años, hacíamos el amor una vez cada tres semanas. Sin embargo, la iniciativa nunca venía de él. Con el tiempo esa chispita se fue apagando y yo diría que desde hace siete años no tenemos nada”, llegó a decirle una frustrada Lady Di a Settelen durante los encuentros que mantuvieron entre 1992 y 1993.
La falta de intimidad entre ellos y la presencia de Camilla en la relación quedó en evidencia en la entrevista que ofreció al periodista Martin Bashir, con aquella frase que pasó a la historia: “En mi matrimonio éramos tres, estaba un poco concurrido”.
Casi 23 millones de espectadores sintonizaron la BBC en el Reino Unido aquel 20 de noviembre de 1995 para ver la entrevista en que Lady Di desnudó su alma sobre su matrimonio fallido y sobre la aventura del heredero con su ahora esposa. Al año siguiente de ese reportaje, el 28 de agosto de 1996, Diana y Carlos se divorciaron.
Con sólo 24 años Diana se enamoró locamente de uno de sus guardaespaldas. “Él fue la mayor diversión que he tenido. Estaba muy feliz, sólo pensaba en irme y vivir con él”, confesó. Poco después, Mannakee falleció en un accidente de tránsito, lo que levantó las sospechas de Diana sobre una posible conspiración planeada desde Buckingham.
La escasa intimidad que compartía con su marido llevó a la princesa a un despecho que derivó en un adulterio con el oficial de caballería y profesor de equitación James Hewitt, con quien estuvo casi cinco años. “Lo adoraba, estaba enamorada de él”, confesó sobre su affaire con el militar en la entrevista concedida a Bashir para el programa “Panorama”.
Entre 1995 y 1997 salió con Hasnat Khan un médico nacido en Pakistán. Diana encontró la muerte el 31 de agosto de 1997 en París luego de una romántica cena con quien era su pareja en ese momento, el millonario Dodi Al-Fayed, quien también falleció en el accidente.
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