La reina de Inglaterra, Isabel II, centró su discurso anual de Navidad en alabar al personal sanitario y mandar un mensaje de ánimo y de apoyo a las personas afectadas por la pandemia de COVID-19. La monarca se dirigió a la nación como acostumbra cada 25 de diciembre para recordar un año que ha “mantenido a la agente alejada, pero que nos ha servido para acercarnos”.
“Mi familia y yo hemos sido inspirados por las historias de la gente que se ha ofrecido como voluntaria en sus comunidades, ayudando a los más necesitados”, dijo Isabel II en su discurso anual, pronunciado desde el palacio de Windsor.
“En el Reino Unido y en todo el mundo la gente ha sabido hacer frente a los retos y dificultades de este año y esto me llena de orgullo. Me gustaría agradecer en particular a los jóvenes por el papel que han jugado”, añadió.
La reina suele tener una variedad de fotos familiares personales en su escritorio durante su discurso, pero este año solo tenía una: una fotografía de su esposo, el príncipe Felipe, de su colección privada.
A diferencia de años anteriores, la reina, de 94 años, no destacó ningún dato personal del año que pasó, como lo podría haber sido la salida del príncipe Harry y Meghan Markle de la vida real o la boda de su nieta, la princesa Beatriz. En cambio, hizo un llamado a la esperanza y la unidad frente a las dificultades extremas.
Estas navidades serán las primeras en casi cuatro décadas que Isabel II no pasará en su residencia de Sandringham, como es habitual, sino que permanecerá en el castillo de Windsor, junto al duque de Edimburgo, como ha hecho desde que se desencadenó la pandemia.
La monarca no se ha podido reunir con el resto de su familia por las restricciones que existen en el Reino Unido y que mantienen a buena parte del país prácticamente confinado.
Ante esta circunstancia, Isabel se acordó de todas las personas que, por una razón, u otra, han perdido a algún ser querido a lo largo de los últimos meses o que están pasando estas fechas en soledad.
“Para muchos, esta época del año estará teñida de tristeza. Algunos lamentarán la pérdida de sus seres queridos, mientras que otros echarán de menos a sus amigos y familiares al estar lejos de ellos por seguridad, cuando lo único que realmente todos queremos en estas fechas es un abrazo o un apretón de manos”, afirmó. “Si eres uno de ellos-dijo- quiero que sepas que no estás solo y que mis condolencias y oraciones están contigo”.
Isabel II también destacó el trabajo realizado por los sanitarios durante la pandemia y cómo han ayudado estos a mitigar el efecto de la enfermedad, acordándose en especial de las enfermeras.
“Este año hemos celebrado el día internacional de las enfermeras, homenajeando el 200 aniversario del nacimiento de Florence Nightingale. Estas pioneras, como también Mary Seacole, encendieron un faro de esperanza en el mundo”, explicó.
“Hoy nuestros trabajadores de primera línea siguen alimentando esa llama por nosotros, apoyando los increíbles logros de la ciencia moderna y les debemos muchísimo. Seguimos siendo inspirados por la gratitud y la amabilidad de extraños incluso en las noches más oscuros. Hay esperanza en que volvamos a resurgir”, agregó.
El mensaje de hoy supone la tercera vez que la Reina ha tenido que dirigirse a la nación este año, algo excepcional, tras ya hablar en abril, durante el pico de la pandemia, y en mayo, en el día del aniversario de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: