El príncipe William y Kate Middleton, ambos de 38 años, fueron duramente criticados por romper las reglas establecidas en Reino Unido para evitar la propagación de la nueva cepa de coronavirus. La pareja real y sus tres hijos fueron vistos paseando esta semana con la familia del príncipe Eduardo rompiendo la restricción del gobierno británico que prohíbe encuentros sociales con más de seis personas.
El duque de Cambridge y su esposa habrían incurrido en una violación a las normas sanitarias que se han implementado en un intento de frenar la ola de propagación. Este martes, el país que fue el primero en comenzar a vacunar, registró la mayor cantidad de casos en un día desde el inicio de la pandemia.
William y Kate, junto con sus hijos, el príncipe George, 7, la princesa Charlotte, 5 y el príncipe Louis, 2, fueron vistos visitando el sendero Luminate con temática navideña en la finca de Sandringham de la reina Isabel II el domingo, según un reporte del tabloide Daily Mail. Caminando junto a ellos en varios puntos estaba el tío de William, el príncipe Eduardo, su esposa Sophie, condesa de Wessex, y sus dos hijos, Lady Louise, de 17 años, y James, vizconde Severn, de 13.
Esta semana, el primer ministro británico, Boris Johnson, explicó que se aplicarían nuevas medidas para combatir la nueva cepa que fue identificada, que van desde la distancia social, uso de cubrebocas y añadiendo una nueva regla en la que las reuniones familiares permitidas deben limitarse a seis personas, incluso en las Fiestas.
William y Kate habrían roto esta última regla al coincidir con los condes de Wessex, en el bosque Luminate, ubicado en la finca de la reina de Sandrigham. Las familias coincididieron en un tradicional recorrido de poco más de 90 minutos.
En total habrían participado nueve personas: William, Kate y sus tres hijos, sumados a los condes de Wessex y sus dos hijos.
No obstante. el citado medio aclaró que el paseo se llevó a cabo con distancia social entre los participantes reales y que en ningún momento se reunieron para platicar o comentar sobre la caminata. De acuerdo con fuentes de Daily Mail, no tuvieron planeado el encuentro y coincidieron justo antes de la apertura general al público.
“Las dos familias tuvieron espacios consecutivos separados para visitar el sendero justo antes de que se abriera al público en general. Llegaron y disfrutaron de la actividad en sus propios grupos familiares”, explicó la citada fuente.
“Como sabrá cualquier persona con niños pequeños, hubo momentos en la caminata de 90 minutos en los que fue difícil mantener separados a los dos grupos familiares”, añadió el informante.
Los comentaristas en línea no fueron tan amables ante la aparente violación de las reglas, involuntaria o no. “Una regla para ellos y otra para nosotros”, se quejó una persona en Twitter mientras que otra señaló: “Supongo que seguir las reglas es solo para la plebe”.
Los duques de Cambridge y sus tres hijos se encuentran en su casa de campo de Ammer Hall en Norfolk, hasta ahora se desconocen los planes que tendrán para Navidad ante las nuevas medidas recomendadas por las autoridades británicas.
Recientemente completaron una gira en tren por el Reino Unido para agradecer a los trabajadores esenciales y se reunieron con comunidades que luchan contra el coronavirus.
En tanto, los duques de Sussex se preparan para festejar la Navidad lejos de Isabel II y del resto de los Windsor. Meghan Markle y príncipe Harry junto a su hijo Archie celebrarán en su mansión de USD 14 millones de Los Ángeles que compraron en marzo tras su renuncia a sus deberes reales y posterior mudanza a los Estados Unidos.
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