“La reina debe estar encantada de que el duque y la duquesa de Sussex hayan entrado a su nueva vida en Estados Unidos con tan poco alboroto” es una de las primeras frases que puede leerse en la nota de la polémica columnista del Daily Mail, Jan Moir, visiblemente molesta por las declaraciones sobre las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de parte de los duques de Sussex, en un programa especial junto a otras personalidades que fuera recientemente emitido por la cadena de televisión ABC.
De manera inesperada, y después de haber renunciado en enero a sus compromisos como integrantes de la realeza británica, el príncipe Harry y Meghan Markle se instalaron primero en Canadá para luego mudarse a los Estados Unidos. Junto a su hijo Archie ocupan una lujosa mansión de Los Ángeles -ciudad donde nació Meghan- valuada en unos 14 millones de dólares. La fabulosa propiedad cuenta con decoración de estilo toscano y está ubicada en el exclusivo barrio de Beverly Ridge Estates.
Hace dos días, sentados en un banco de madera ubicado en el exterior de la fabulosa casa, Harry, de 36 años, y Meghan, de 39, participaron de un programa especial de la cadena ABC, e hicieron declaraciones sobre el ejercicio del derecho al voto en la próxima elección presidencial en los Estados Unidos. Fue Meghan quien la calificó como “la elección más importante de nuestra vida”.
“Cada cuatro años nos dicen lo mismo, que esta es la elección más importante de nuestra vida, pero esta lo es. Cuando votamos, nuestros valores se ponen en acción y nuestras voces son escuchadas. Tú voz es un recordatorio de que importas, porque lo eres y merece ser escuchado”, expresó Meghan frente a cámara.
En la misma sintonía que su mujer -y, a diferencia de ella que puede votar por ser ciudadana estadounidense, además de que el príncipe jamás pudo hacerlo en su propio país por integrar la corona británica- Harry dijo: “A medida que nos acercamos al mes de noviembre, es vital que rechacemos el discurso del odio, la desinformación y la negatividad que llega online. Lo que consumimos, a lo que nos exponemos y con lo que nos comprometemos online tiene un efecto real en nosotros”.
Y agregó: “Pero cuando lo malo supera a lo bueno, para muchos, ya sea que nos demos cuenta o no, erosiona nuestra capacidad para tener compasión y nuestra capacidad para ponernos en el lugar de la otra persona”.
La duquesa de Sussex decidió participar activamente animando a los estadounidenses a votar en las elecciones, que se llevarán a cabo en noviembre. Sus declaraciones han sido interpretadas como una crítica al presidente, Donald Trump, y un apoyo no expreso al otro candidato, Joe Biden.
La reacción de Trump no se hizo esperar ante la pregunta de un periodista: “Yo no soy muy fan de ella, como probablemente ya sabe; solo diré que le deseo suerte a Harry. La va a necesitar”, respondió el mandatario.
Por su parte, el Palacio de Buckingham se despegó de las declaraciones del nieto de la reina Isabel: “El duque no es un miembro activo de la familia real y cualquier comentario que haga es a título personal”.
La llegada del matrimonio a los Estados Unidos no fue bien recibida desde el inicio por el presidente Donald Trump, ya que en una oportunidad se compadeció con la reina Isabel por el disgusto de que su nieto hubiera abandonado a la familia real. Además, advirtió que su país no iba a hacerse cargo de la seguridad de la pareja.
En su nota publicada hoy, Jan Moir fue muy crítica con Harry y Meghan, replicando burlonamente algunas frases vertidas por el príncipe, asegurando que estaba “vestido con un traje y sentado en un banco, de una manera que recuerda inquietantemente a Forrest Gump”.
“¿Estúpido es como estúpido lo hace? Bueno, aquí tenemos a un príncipe británico y un eunuco político, que ha sido constitucionalmente incapaz de votar toda su vida usando su derecho de nacimiento para alentar a otros a votar, pero solo por su candidato aprobado”, escribió indignada y agregó. “En las profundidades del jardín mágico dentro del cerebro de Harry, hemos pasado del huerto de calabazas de la parodia, a lo más profundo de la burla”.
En su artículo, Moir no se detuvo allí: “No sostengo ninguna vela por Trump, pero seguramente depende de los estadounidenses elegir a su presidente, no a un par de colonos internacionales recientemente retirados de la Casa de Windsor, que llegan con poco aliento a la discusión. Pero lo que es inaceptable es la forma en que Harry y Meghan no son sinceros con nadie, sobre nada. ¡Nos toman por tontos! Todo es humo y espejos, juegos de manos y doble discurso", manifestó ofuscada con el proceder de los duques de Sussex.
Durísima contra el príncipe Harry, Moir siguió pegándole duro al hijo menor del príncipe Carlos y a su esposa: “Este chico, que era el último de su clase en Eton, ahora tiene más opiniones que Tripadvisor y, lo que es peor, espera que una nación de 330 millones de personas se siente y las escuche. Sin embargo, no puedo unirme al clamor para que la pareja sea despojada de sus títulos reales de inmediato, incluso si parecen empeñados en abusar de su estatus. Porque quizás los Sussex tengan pocas intenciones de aferrarse a ellos de todos modos. No te rías. Parece claro que, Harry y Meghan, quieren establecer una presencia divina en los Estados Unidos lo más rápido posible, marcándose en el trasero de la conciencia estadounidense antes de que la Reina los eche de los establos reales para siempre”.
“Sin embargo, en el fondo de sus corazones políticamente correctos, Harry y Meghan deben saber que no pueden ser ciudadanos modernos del mundo libre, que establecen la agenda y rechazan la negatividad, mientras siguen perteneciendo a una antigua institución jerárquica basada en el nacimiento, no en el mérito. Algo para reflexionar mientras se sientan en su jardín bajo el sol de California y piensan en muchas más cosas sobre las que darnos lecciones”, añadió Moir.
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