Estaba todo planeado, destino, alojamiento y excursiones en Kenia, un lugar amado por la pareja real: la princesa Beatriz de York y su marido Edoardo Mapelli Mozzi. Pero la pandemia los obligó a improvisar en una luna de miel secreta y romántica siguiendo los pasos de su boda en Windsor donde solo el círculo íntimo estuvo invitado.
Como es habitual en la realeza británica no hubo un comunicado oficial que confirmara el destino elegido para celebrar la unión. Sin embargo, comenzaron las especulaciones. El medio Daily Maily anticipó que los novios optarían por el sur de Francia, para evitar grandes desplazamientos en tiempos de coronavirus.
Después de conocer esa información, otra fuente del entorno de la princesa confesaba las intenciones de la pareja de realizar otra travesía, a un sitio más lejano. Finalmente se develó el misterio y se sabe que disfrutan de uno días en la magnífica costa Amalfitana.
Al haber optado por este idílico destino la pareja, que actualmente reside en Londres, pudo viajar por ruta hasta la tierra de origen de Edoardo y gran parte de su familia.
A este viajes se le sumó un integrante: el pequeño Christopher, hijo de Edoardo con su anterior esposa, la arquitecta estadounidense Dara Huang. La revista italiana Chi logró fotos paparazzi de la Luna de miel de a tres. En las fotos se ven los días de navegación por el mar Tirreno, nadando junto a ‘Wolfie’, como lo llaman al pequeño y los almuerzos al sol.
El destino escogido por la pareja no es nada casual, el año pasado ya recalaron en Italia para hacer una parada romántica en Positano, el pueblo de la costa Amalfitana donde ambos se habrían comprometido formalmente.
Están alojados en Santa Caterina, a tan solo un kilómetro del pueblo de Amalfi. Un espacio de lujo donde una noche ronda los 700 dólares y las habitaciones ofrecen vistas espectaculares del paisaje. Un lugar elegido por varias parejas famosas como Angelina Jolie y Brad Pitt, Elizabeth Taylor y Richard Burton entre otras estrellas mundiales.
El itinerario seguiría por la costa Azul en Francia, donde viajarían por tierra. Al regreso al Reino Unido, ambos tendrán que hacer una estricta cuarentena por el número de casos positivos en ascenso.
La princesa Beatriz y Edoardo Mapelli Mozzi no son la única pareja de la realeza que ha tenido un discreto viaje de bodas. El lugar elegido por los Duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, continúa siendo todo un misterio hasta el presente.
La pandemia no solo ha interferido en el viaje sino en el plan de la boda, que originalmente tenían fecha para mayo y locación en el palacio de St. James, con una exclusiva recepción en los jardines del palacio de Buckingham. En cambio, dieron el sí quiero el pasado 17 de julio en la Capilla Real de Todos los Santos en Royal Lodge, en Windsor, con apenas treinta invitados.
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