Si bien los motivos que han llevado a los duques de Sussex y al príncipe Andrés a retirarse de la Casa Real británica son muy distintos, a efectos prácticos, la corona ha tomado la misma y drástica decisión con los integrantes de la familia.
Hasta hace algunas semanas, la pagina oficial del la monarquía royal.uk mostraba en las pestañas de las redes sociales de los miembros activos. Primero fue el turno del hijo de la reina Isabel II y ahora del príncipe Harry y Meghan Markle. El sitio redirige a los lectores a las redes sociales de la reina, a las del Palacio de Kensington y Clarence House, dedicadas a los cinco miembros de Cambridge y al príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles.
En ambos casos se se mantienen solo dentro de la web oficial de la monarquía británica con todos los detalles de sus fichas personales, ya que serán siempre miembros de Windsor aunque ya no representen a la institución.
Desde que Meghan y Harry abandonaron el Reino Unido para mudarse a los Estados Unidos, poco a poco la monarquía comenzó a mostrar la clara ruptura, y decidió dar un paso más para demostrar que ya no son miembros activos de la realeza.
En el caso del príncipe Andrés, el caso es más complejo. Sus vínculos con el magnate acusado de varios delitos sexuales contra menores lo llevaron a un retiro obligado de la Casa Real para no seguir manchando la imagen de la monarquía. En el apartado que brinda información sobre el príncipe lo primero que se lee es el comunicado que anuncia su retiro, y donde además se defiende de las acusaciones que lo vinculan al fallecido depredador sexual, Jeffrey Epstein. El escrito que se difundió el 20 de noviembre de 2019 es lo último que se ha compartido en sus redes sociales, y desde entonces no ha habido más actividad ya que Andrés intenta mantenerse alejado de cualquier evento público.
El caso de los Sussex es diferente, el retiro fue voluntario -entre otros motivos- por el acoso desmedido de la prensa hacia la pareja. Aunque la salida del Palacio Buckingham fue por decisión de Harry y Meghan, no por eso es más sencilla.
En su nueva vida en Los Ángeles han tenido que enfrentarse a varios obstáculos para emprender sus proyectos sociales de la mano de su fundación a la que llamaron Archewell. El nuevo nombre se debe a que los duques ya no pueden utilizar su marca “Sussex Royal” con la que hasta ahora se habían identificado por no ser parte de la realeza y no poder asociar su identidad con el término “Royal”. Su nuevo megraproyecto contemplaría un imperio educativo multimedia e incluso el lanzamiento de un sitio web de bienestar con películas, podcasts y libros.
Según la prensa canadiense los documentos oficiales para disolver de forma definitiva Sussex Royal -que compartían con los Cambrigde- fueron presentados a final de julio. Las redes de los Duques sieguen abiertas, y a diario reciben comentarios de los fans, pero están sin actividad desde que se despidieron a principios del 2020.
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