Siguen las bodas en el Reino Unido, a pesar de las restricciones por el coronavirus. La semana pasada fue el turno de la princesa Beatriz de York con el empresario Edoardo Mapelli Mozzi, en un hermética ceremonia en Windsor. Ahora quien se caso en secreto fue la ex del príncipe Harry, Cressida Bonas (31), la joven aristócrata, actriz y modelo que vivió un apasionado romance con el nieto de Isabel II.
Según el Daily Maily, Bonas contrajo matrimonio con Harry Wentworth-Stanley en un evento super íntimo para menos de 50 personas.
Hasta el momento no han trascendido imágenes del enlace, pero Jacobi Anstruther-Gough-Calthorpe, hermano del novio, compartió en sus Stories de Instagram una foto donde se ve a la pareja montado sus caballos -ella de vestido blanco, él de traje azul- junto un mensaje que dice “El Sr. y la Sra... cabalgando hacia su hermoso futuro ...”.
No hay más detalles de la boda, pero el ‘sí quiero’ habría sido en el club de polo Cowdray Park, en Sussex, frente a un reducido número de invitados y al aire libre.
La pareja había anunciado su compromiso, el 18 de agosto 2019, a través de las redes sociales con un romántico posteo que decía simplemente: “Nos Casamos”. No confirmaron en ese momento la fecha del enlace, aunque se especulaba que sería para mayo. Los íntimos asegura que debido a la pandemia debieron cambiar los planes.
Antes de conocer a Meghan Markle, el gran amor del príncipe Harry fue Cressida Bonas. A diferencia de Markle, Cressida cuenta con lazos con la realeza del Reino Unido. Su madre es Lady Mary-Gaye Curzon y su padre, el empresario Jeffrey Bonas, si bien no es aristócrata transita por los círculos de la alta sociedad británica. Además su abuelo Edward Curzon ostentaba el título de conde y su padrino de bautismo fue el rey Eduardo VII.
Entre las amigas royals de Cressida se encontraba Eugenia de York y su hermana Beatriz, hijas del príncipe Andrés, las chicas solían asistir a las carreras de Ascot. Fue entonces que le propusieron presentarle a su primo que no era otro que Harry. No se sabe si la idea le gustó mucho a Cressida. Su hermana Isabella había tenido un acercamiento con el príncipe William que quedó en la nada cuando este conoció y se enamoró de Kate Middleton.
Dicen que al conocerse, el nieto de la reina Isabel II cayó rendido ante esa rubia de piernas interminables, con carita de muñeca y que estudiaba ballet. La primera vez que aparecieron juntos fue en el estreno de la película Batman y ante el alerta periodístico lanzaron el tradicional “solo somos buenos amigos”.
Después de la película fueron a bailar a una discoteca. El príncipe había cumplido 28 y la joven, 23. Unos meses antes Harry había bromeado en una entrevista que no lograba enamorar ni enamorarse porque las chicas quedaban intimidades por su título y sobre todo por su fama de rebelde. No ayudaba mucho que una de sus novias, Chelsy Davy lo hubiera dejado luego de declarar que Harry prefería la libertad al compromiso. Florence Brudenell y Mollie King, también cortaron su relación con él cuando comprendieron que no quería ataduras sentimentales.
Pero Cressida no se dejó intimidar y comenzaron una relación. Cressie, como la llamaban los amigos, conocía los vericuetos y privilegios de la realeza británica pero también había mostrado signos de rebeldía. Quería ser actriz y era modelo de una marca de lujo inglesa. Su gran pasión era la danza y completó una licenciatura de tres años en la Universidad de Leeds. Con Harry compartía haber crecido en una familia poco tradicional. La de Cressie fue rodeada de medios hermanos, ex maridos de su madre y un padre que se la pasaba haciendo investigaciones históricas y jugando al golf. Obviamente los problemas económicos no existían en sus vidas.
A la bella aristócrata y el menor de los hijos de Lady Di se los empezó a ver juntos en algunas escapadas como cuando se dejaron fotografiar esquiando en Suiza, en un acto benéfico en el Wembley Arena, en un partido de rugby y en unas cortas y exóticas vacaciones de esquí en Kazajstán. La relación duró de 2012 a 2014 y los medios ya especulaban con otra boda real, pero no. Luego de dos años el noviazgo se rompió.
El príncipe y Cressida mantuvieron siempre un buen vínculo, tanto que ella estuvo invitada al casamiento de Harry y Mehgan Markle. Ahora le tocó el turno a ella de contraer matrimonio, pero esta vez su ex no fue de la partida.
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