La relación extramatrimonial entre el rey Juan Carlos y la empresaria alemana Corinna Larsen manchó la imagen de la Corona española. Cada vez hay más evidencias del vínculo pasional y de negocios entre ambos.
Ahora se conoce que la ex amante del rey Juan Carlos envió un correo electrónico al testaferro suizo Arturo Fasana el 22 de agosto de 2011 en el que afirma que el Rey le había dado el visto bueno para comprar un dúplex por casi USD 7 millones de dólares en el centro de Londres.
“No hay mejores opciones disponibles de este nivel. A nuestro amigo le gusta mucho esta opción por su ubicación, la entrada privada y porque nadie lo puede ver (...) Nuestro amigo me autoriza a ofrecer seis millones por el dúplex de Londres”, escribió Larsen al presunto testaferro, en referencia a la operación inmobiliaria.
Juan Carlos -casado con la reina Sofía- y Corinna se conocieron en 2005 en un festival de tiro, en las afueras de Toledo. El monarca no tardó en incluirla en los círculos más exclusivos de la aristocracia europea.
Según un documento al que tuvo acceso el diario El Mundo, “la entrañable amiga del Rey” -como la llama la prensa española- remitió un correo electrónico al gestor de la fortuna oculta del monarca en Suiza.
El email tiene como remitente a la empresa de Larsen, Apollonia Associates. “No quiere perder esa oportunidad [el rey emérito]. He hablado del inmueble con él en detalle y me ha autorizado a hacer una oferta, que fue aceptada el viernes”, insistía Larsen sobre el inmueble.
“El diseño es excelente, un dúplex: buenos recibidores, dos grandes dormitorios en suite y un despacho. En total tiene 252 metros cuadrados, entrada privada, alto nivel de seguridad, un pequeño patio privado, ha tenido un contrato de alquiler largo, tiene 118 años, está recién reformado y no necesita ninguna reforma estructural”.
La comunicación ahora está en manos del fiscal suizo Yves Bertossa, a cargo de la investigación. Tanto Larsen y Fasana están imputados en la causa.
Los encuentros secretos entre los amantes ocurrían en el dúplex, ubicado en el número 8 de Upper Belgrave Street, que el monarca había puesto a nombre de su amante en el exclusivo complejo.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein, tenía cuarenta años cuando comenzó la relación cladenstina con el monarca. Además de residir en Mónaco, era la ex mujer del príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein. Ella, ya divorciada, continuó usando el apellido de su ex marido, así como el título de princesa y el tratamiento de Su Alteza Serenísima. Corinna fue quien organizó la malograda expedición de caza a Botsuana para el rey en 2011 y, desde antes, fue la tercera en discordia entre Juan Carlos y doña Sofía.
Cuando este affaire salió a la luz, la imagen de la Corona española se vio golpeada y el monarca anticipó su salida del trono en 2014, dejando el lugar a su hijo, el actual rey, Felipe IV.
Este no es el único escándalo que rodea a Juan Carlos, el pasado junio el Tribunal Supremo de España abrió una investigación sobre la participación del Rey en el contrato de un tren de alta velocidad en Arabia Saudita, después de que el influyente periódico suizo La Tribune informara que había recibido 100 millones de dólares del fallecido rey saudí.
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