El escándalo tras la condena y el suicidio en prisión del poderoso financista estadounidense, Jeffrey Epstein -acusado de manejar una red de trata de menores- continúa tras la detención de su ex novia, Ghislaine Maxwell, quien fuera señalada como la encargada de reclutar a las menores, que luego eran abusadas por el empresario fallecido y por sus amigos multimillonarios. Incluso, ella misma participaba de esas fiestas sexuales.
Pero con Ghislaine presa, se abre una etapa aún más explosiva, tras la denuncia de Virginia Roberts Giuffre que involucra al príncipe Andrew en la posible comisión del delito de abuso sexual de menores, en complicidad con sus amigos íntimos, Epstein y Maxwell, con quienes compartió viajes, cenas, salidas, fiestas, temporadas de caza, cientos de horas de navegación en yates y hasta los invitó -nada menos- que al Castillo de Windsor y al de Balmoral.
El príncipe Andrew es el tercer hijo de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Se encuentra en el octavo lugar en la línea de sucesión al trono británico. Entre 1986 y 1996 estuvo casado con Sarah Ferguson, duquesa de York, con quien se convirtió en padre de sus dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia.
A pesar de su divorcio, Andrew y Sarah continúan manteniendo una excelente relación. A tal punto, que la duquesa de York salió a defender a su ex marido vía Twitter, luego de que fuera denunciado por Virginia Roberts Giuffre, quien asegura que el príncipe abusó sexualmente de ella cuando tenía 17 años y que el aberrante hecho se llevó a cabo en la casa de Ghislaine Maxwell, a quien señala como la persona que reclutaba a las menores que tenían relaciones sexuales con Jeffrey Epstein y sus poderosos amigos.
Desde entonces, el hijo preferido de la monarca británica quedó en medio de la polémica por su amistad con el fallecido empresario, Jeffrey Epstein, y con Ghislaine Maxwell, quien acaba de ser detenida.
En agosto de 2019, Virginia Roberts Giuffre denunció que fue coaccionada por Jeffrey Epstein, para que tuviera relaciones sexuales con el príncipe Andrew. La mujer brindó todos los detalles íntimos de un encuentro que se habría concretado en la propiedad de Ghislaine Maxwell, ubicada en el barrio londinense de Belgravia. Incluso, existe una fotografía que se habría tomado justo antes del abuso sexual, donde Andrew aparece tomado de la cintura de Virginia y junto a la dueña de casa.
Sin embargo, el duque de York negó todo y aseguró que no conoce a Virginia, quien sostiene que fueron tres encuentros sexuales y en distintas ocasiones.
El príncipe Andrew trató de defenderse torpemente en una entrevista televisiva que le concedió a la BBC y que la reina Isabel permitió que se hiciera puertas adentro del Palacio de Buckingham. “Me quedé con él y eso es ... eso es ... que, por así decirlo, me pateo a diario porque eso no es algo digno de un miembro de la familia real, y tratamos de mantener los más altos estándares y prácticas, y lo dejé de lado, así de simple”, declaró cuando se le preguntó por su estrecha amistad con Epstein.
“No ocurrió. Puedo decirle categóricamente que nunca pasó. No me acuerdo haber conocido alguna vez a esta señora”, respondió Andrew cuando la periodista le preguntó por Virginia Roberts Giuffre, a pesar de la innegable evidencia fotográfica.
Sarah Ferguson, duquesa de York, salió a apoyar públicamente a su ex marido. A través de Twitter, publicó: “Es tan raro conocer a gente que es capaz de hablar desde sus corazones con honestidad y verdad pura, que se mantienen firmes y fuertes a sus creencias. Andrew es un verdadero y real caballero, y es estoicamente firme, no sólo en su deber sino también en su amabilidad y bondad”.
Sin embargo y a pesar de los buenos deseos de su ex esposa, el 20 de noviembre de 2019 el príncipe Andrew anunció repentinamente su retiro de la vida pública a través de un comunicado. El motivo de su alejamiento fue el escándalo que se desató por su supuesta amistad con el empresario Jeffrey Epstein, quien se suicidó el 10 de agosto de 2019 en su celda del Centro Correccional Metropolitano, en Manhattan, Nueva York, acusado de tráfico y abuso sexual de menores. Epstein había sido arrestado el 6 de julio y, apenas unas semanas después, ya había intentado quitarse la vida pero esa vez no lo consiguió.
Ghislaine Noelle Marion Maxwell, de 58 años, es hija del fallecido magnate de los medios británicos, Robert Maxwell -fundador de Mirror Group Newspapers- quien murió ahogado misteriosamente en 1991, mientras navegaba en su yate justamente bautizado en honor a su hija: Lady Ghislaine. Su madre fue la investigadora e historiadora francesa, Elisabeth Meynar, la única esposa que tuvo el poderoso empresario.
La novena hija de ese matrimonio nació en Maisons-Laffitte, Francia, pero creció en Inglaterra, donde vivió con su familia en una mansión de 53 habitaciones y estudió en la Universidad de Oxford.
La fortuna y el poder de su padre hicieron que, desde pequeña, se relacionara con la clase alta británica y que integrara el jet set europeo. Es por ello que, entre su círculo de amigos, se encontraban acaudalados empresarios, políticos influyentes, celebridades, socialités y hasta miembros de la realeza, como el príncipe Andrew.
Tras la trágica muerte de su progenitor, Ghislaine se mudó de Inglaterra a los Estados Unidos. Allí conoció a Jeffrey Epstein, con quien mantuvo un romance breve pero lo suficientemente trascendente para que, tras la ruptura, ambos continuaran siendo amigos.
Ghislaine terminó trabajando para Epstein, utilizando su buen gusto para ocuparse de las propiedades o de los barcos del empresario. Por ejemplo, manejaba íntegramente su mansión de Palm Beach, en Florida, donde supervisaba a los empleados y administraba los gastos.
Incluso, la mujer se ocupaba de atender a los invitados en las grandes fiestas que Epstein llevaba a cabo en sus mansiones. La cercanía entre ambos era tal, que el empresario aseguraba que ella era su mejor amiga.
Sin embargo, lo que sucedía puertas adentro de las mansiones de Epstein era aterrador. El empresario fue acusado de tráfico, explotación y abuso sexual de menores, a quienes les pagaba, o les concedía favores y, además, les pedía que buscaran a otras adolescentes a cambio de más dinero.
“Apenas entrabas, Ghislaine iniciaba el entrenamiento. Te decía cómo actuar, cómo ser discreta, cómo permanecer en silencio, qué cosas le gustaban sexualmente a Jeffrey, cómo satisfacer a los invitados, cómo servir a los hombres que ella nos indicaba”, declaró Virginia Roberts Giuffre revelando que Ghislaine era quien reclutaba a las menores que eran abusadas por Epstein y, también, por sus amigos.
“En la primera sesión de masajes con Epstein, fue Ghislaine Maxwell la que me indicó que me quitara toda la ropa y me mostró cómo debía practicarle sexo oral a Jeffrey. Yo tenía 16 años”, recordó entre lágrimas Virginia Roberts Giuffre.
El jueves, Ghislaine Maxwell fue detenida por el FBI en New Hampshire, Estados Unidos, acusada de ayudar a Epstein para que pudiera abusar de menores, colaborando con el empresario fallecido para reclutar y establecer vínculos con las víctimas. La acusación refiere que “asistió, facilitó y contribuyó al abuso de Epstein a niñas menores de edad, al ayudarlo a reclutar, y finalmente abusar de víctimas que, tanto Maxwell como Epstein, sabían que eran menores de 18 años”.
Ahora y tras la denuncia de Virginia Roberts Giuffre, todas las miradas apuntan al príncipe Andrew. Según publica The Telegraph, una persona cercana a Ghislaine aseguró que ella no estaría dispuesta a “entregar” al duque de York, ya que está agradecida porque fue él quien la integró a la alta sociedad de Nueva York, y que no lo mencionaría en un posible acuerdo con las autoridades que investigan el caso.
Luego de su divorcio con Sarah Ferguson, el príncipe Andrew retomó su pasado como playboy -aún con más fuerzas- y fue visto en innumerables ocasiones, acompañado por voluptuosas mujeres en lujosas fiestas y en sus viajes por el mundo, haciendo gastos exorbitantes.
Varias fotografías corroboran la amistad estrecha entre el príncipe Andrew, Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell. En 2010, Andrew fue fotografiado mientras caminaba junto a Epstein por el Central Park. El fallecido empresario acababa de salir de prisión, tras haber sido condenado en 2008 por haber abusado sexualmente de una adolescente de 14 años, en su mansión de Palm Beach.
La relación entre Andrew y Epstein era tan estrecha al punto que, en 1999, el príncipe lo invitó a pasar la noche -acompañado por un grupo de modelos- en el Castillo de Balmoral. En una entrevista con el periódico Daily Mail, una de las mujeres aseguró que pasaron la noche y, al otro día, participaron de una fiesta al aire libre. Incluso, afirmó que le hizo masajes a Epstein.
Pero otro punto de sus declaraciones vuelve a poner todas las miradas en Andrew: la modelo aseguró que ella y el resto de las mujeres se hospedaron en la casa de Ghislaine Maxwell, la encargada de buscar jóvenes para los abusos sexuales de Epstein y sus amigos.
La modelo recordó que el príncipe Andrew fue muy respetuoso con ellas. “Fue realmente agradable. Era muy educado. Mantenía la guardia”, aseguró.
Apenas un año después de ese episodio en Balmoral, el mismo periódico británico reveló que Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein fueron al Castillo de Windsor como invitados a la celebración organizada por la reina Isabel para el festejo de los 40 años del príncipe Andrew.
Ghislaine también aparece en el testimonio de Monique Giannelloni, que fue invitada al Palacio de Buckingham por el príncipe Andrew, después de ser recomendada por la ex novia de Epstein. La mujer asegura que recibió una llamada de Charlotte Manley, la ex secretaria privada del príncipe, avisándole que Andrew quería un masaje.
El 30 de junio de 2000, Giannelloni fue recibida por el príncipe en bata de baño y en la puerta de su habitación. La mujer aseguró que le hizo un masaje y que el duque de York estaba desnudo, apenas cubierto por una toalla. También, dijo que vio en una mesa un portarretrato con una foto de Sarah Ferguson y de sus dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia.
Otro testimonio es el de Johanna Sjoberg, quien sostiene que en 2001 el príncipe Andrew tocó sus senos mientras estaban sentados en un sofá, en un encuentro que se llevó a cabo en el departamento de Jeffrey Epstein, ubicado en Manhattan.
“Él sabe lo que pasó, yo sé lo que pasó. Y solo uno de nosotros dice la verdad”, afirmó el año pasado Virginia Roberts Giuffre en una entrevista, en la que volvió a asegurar que fue abusada sexualmente por el hermano menor del príncipe Carlos cuando tenía 17 años.
Con Jeffrey Epstein condenado y muerto, y con Ghislaine Maxwell en prisión, parece inevitable que el príncipe Andrew sea el próximo en sentarse en el banquillo de los acusados.