Parecía una historia de amor salida de una novela, pero terminó siendo una película con un final triste e inesperado. En 2018, la bella modelo rusa Oksana Voevodina -coronada como Miss Moscú 2015- creyó que había encontrado al amor de su vida. Con apenas 24 años, se deslumbró con el rey de Malasia y sultán de Kelantan, Mohamed V, un hombre que casi duplica su edad pero que también se había enamorado perdidamente de ella.
“Cuando me dijo que era el rey de Malasia pensé que era una broma. Le contesté que yo era la reina de Moscú”, rememora ahora la modelo, asegurando que no sabía verdaderamente quién era su futuro marido.
Dicen que cuando el amor llama a la puerta, no hay que hacerlo esperar: así pensó el monarca y a los pocos días de conocer a Oksana le propuso matrimonio. La fastuosa boda se llevó a cabo intempestivamente en las afueras de Moscú, en noviembre de 2018. La celebración se hizo en secreto y bajo un total hermetismo. La modelo se convirtió al Islam y cambió su nombre por el de Rihana Petra.
Los recién casados pasaron una lujosa luna de miel en Australia y, apenas unos días después, llegó la feliz noticia: se iban a convertir en padres. Pero la alegría duró poco. Tras la difusión de algunos videos de la boda, el casamiento tomó notoriedad y, ante las críticas, Mohamed V habría tomado la decisión de abdicar al trono en enero de 2019, apenas dos meses después del enlace. Sin embargo, la modelo rusa asegura que esa decisión sólo fue tomada por cuestiones políticas y no por algún motivo que la involucre.
En julio de 2019 y durante el embarazo de su mujer, sorpresivamente Mohamed V presentó el divorcio de manera unilateral, por lo que Oksana -que asegura que se enteró del fin de su matrimonio por internet- no pudo hacer nada para evitarlo. Apenas 48 horas después, la mujer abrió una cuenta en Instagram, desde la cual ahora comparte a diario su vida con el pequeño Ismail León, a quien cría sola, ya que su ex marido se niega a reconocerlo como su hijo.
A través de sus abogados, Mohamed V le ofreció a Oksana unos 250 millones de dólares, que sólo podrían destinarse a la manutención del niño pero a cambio del cumplimiento de dos condiciones: que el pequeño sea educado como un musulmán suní y que nunca trate de ponerse en contacto con él. Además, Ismail León no podría aspirar a ocupar el trono de Kelantan, mientras que su madre debería tener un perfil más bajo y cerrar todas sus redes sociales para mantener su privacidad a resguardo.
Indignada por la propuesta y, sobre todo, porque su ex marido se niega a reconocer a su hijo -que según su relato fue concebido en la luna de miel- la modelo rechazó la oferta y ahora amenaza con recurrir a la justicia de Moscú para pedir una prueba de paternidad.
Oksana asegura que Mohamed V lloró de alegría cuando ella le comunicó que iba a ser padre. Sin embargo, el ex rey de Malasia lo desmiente. Pero aún hay más. La modelo rusa dijo que su hijo es idéntico a su padre, a lo que el ex monarca respondió que el pequeño podría ser hijo de cualquier hombre asiático.
Según fuentes de la casa real, Miss Moscú 2015 pretendía dos millonarias mansiones, una en la capital rusa y otra en Londres -valuadas en más de 11 millones de dólares- además de una suma mensual de 30 mil dólares para mantener exclusivamente al niño. “¿Quién se cree que soy, Bill Gates?”, fue la irónica respuesta que recibió de parte de su ex marido.
La mujer basa sus pretensiones económicas en la gran fortuna de Mohamed V. Según sus dichos, su ex pareja cuenta con varias propiedades en todo el mundo, tiene unos 100 automóviles de lujo y gasta unos 60 millones de dólares mensuales. En pleno idilio amoroso, tampoco escatimó con ella a la hora de ponerse en gastos, como cuando le festejó sus 25 años en Ibiza, con una celebración de cumpleaños en yates y fiestas que le costó varios millones de dólares.
A pesar de haber abdicado al trono, el ahora ex rey Mohamed V continúa siendo sultán de Kelantan, una de las provincias más importantes de Malasia.
Oksana sostiene que durante su embarazo se vio obligada a vender su costoso anillo de bodas -valuado en 250 mil dólares- por apenas un tercio de su valor, para poder afrontar los gastos derivados del tratamiento médico que recibió en Suiza, ya que su embarazo estuvo en peligro por complicaciones en su salud.
Desde que la relación llegó a su fin, incluso durante su embarazo, la mujer ha tenido que mantenerse por sí misma y con ayuda de su familia. Pero, ¿qué fue lo que enojó tanto a Mohamed V, al punto de divorciarse de su esposa embarazada? Por el momento, se desconocen los motivos verdaderos, ya que el ex rey se niega a hablar del tema pero Oksana promete revelar lo que pasó a través de su cuenta de Instagram.
Sin embargo, se cree que el matrimonio llegó a su fin cuándo aparecieron imágenes de la modelo rusa teniendo sexo con un hombre en un reality show -ambos eran participantes de ese programa- una situación que tomó de sorpresa a Mohamed V y que también habría sido el principal motivo de su inesperada renuncia al trono.
Pero la versión de la mujer es muy distinta. En una entrevista que le concedió al canal ruso Channel One, aseguró que apenas dos días después de su casamiento atendió el teléfono de Mohamed. En la pantalla se leía Bob, así que pensó que se trataba de un amigo que lo llamaba para felicitarlo. Sin embargo, la sorpresa fue muy desagradable: a los gritos, una mujer le dijo que ella era su verdadera esposa, que era checa y que se llamaba Diana Petra. Al igual que Oksana, la mujer había cambiado su nombre al casarse.
Todavía aturdida por la situación, esperó que su marido saliera del baño y le contó lo sucedido. Mohamed tomó el teléfono y se encerró en una habitación. Finalizada la conversación con Diana, el hombre le explicó a su flamante esposa que esa mujer era su anterior pareja pero que nunca se habían casado y que sólo quedaban cuestiones económicas por resolver. Sin embargo, la modelo mostró la documentación que acreditaba que la boda se había realizado en 2010. Diana no mentía.
Finalmente y tras el divorcio, Oksana vive en Moscú con su hijo, en una casa en las afueras de la capital rusa: un gasto que por el momento es afrontado por su ex marido. Ahora, solo espera que el hombre recapacite y se someta a un ADN que pruebe la paternidad de su hijo. Si eso se confirma, Mohamed tal vez acepte ver por primera vez al pequeño Ismail León ya que, desde su nacimiento, nunca no quiso conocerlo.
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