Tantos las asesores del príncipe Carlos (71) como los de William (38) encontraron un punto en común para reducir los miembros de corona británica. El motivo: consideran que la única manera de que la Casa Windsor sobreviva al siglo XXI es manteniendo solo a la descendencia directa.
En su próximo libro, El Príncipe Andrés, Epstein y el Palacio, el autor Nigel Cawthorne asegura que los equipos de ambos herederos de la corona usaron la entrevista que brindó el príncipe Andrés a la BBC como una ocasión de “fuga oportuna” para eliminarlo de la escena, y que luego hicieron algo similar con Harry y Meghan Markle.
El argumento sería que ambos integrantes chocaban con los intereses de la realeza, debido a sus “pensamientos independientes”.
Uno de los motores que aceleró esa drástica decisión es el escándalo que involucró a Andrés en el caso del financista Jeffrey Epstein, hecho que lo obligó a renunciar a sus funciones como miembro activo de la Corona.
Según el diario Daily Mail, en noviembre de 2019, el duque de York apoyado por su hermano mayor filmó la entrevista donde confesaba su vínculo de amistad con el empresario convicto acusado de pedofilia Jeffrey Epstein, que lo llevó a su retiro efectivo de la vida pública.
Pero las consecuencias no fueron las esperadas. La imagen pública del príncipe fue difícil de sostener. A las pocas semanas Andrés anunció su renuncia a los deberes reales. No hubo comentarios públicos de la reina o de Carlos quien, según la prensa británica, le había aconsejado a Isabel II que “Andrés no podía continuar”.
Luego de que esta tempestad mediática saltara a la luz, comenzaron los rumores y especulaciones sobre la posible salida de de Harry y Meghan a la corona británica “para buscar un camino diferente” algo que finalmente se comunicó de manera oficial desde el Palacio de Buckingham en enero de este año, golpeando de lleno a la monarquía ya que la pareja tenía una imagen muy popular.
“Carlos ha estado diciendo durante años y años ‘hagámoslo más pequeño’”, dijo la editora en jefe de la revista Majesty, Ingrid Seward. “Él cree firmemente que con una Casa de Windsor tan grande hay demasiadas oportunidades para que las cosas salgan mal. Es muy caro... Y necesitan demasiadas casas, demasiado gasto público”.
Segun Cawthorne, “la facción de Carlos-William en el Palacio está en un ascenso aparentemente imparable”.
El enfoque real sobre el futuro se resumió claramente en un raro retrato formal publicado hace dos semanas por el Palacio de Buckingham para marcar el comienzo de una nueva década: la Reina Isabel II con sus tres herederos directos: Carlos, William y príncipe George.
Los dos herederos encontraron una causa común para tener a la monarquía bajo control, comenzando con sus hermanos Andrés y Harry, algo así como un “golpe silencioso”.
El historiador y autor Hugo Vickers advierte que Carlos puede estar equivocado en sus planes de reducir la monarquía porque la familia extendida en realidad proporciona una ayuda sustancial. “Creo que es muy imprudente porque otros miembros de la familia real ayudan con muchas cosas que el monarca no puede hacer”, dijo. “Pronto descubrirá que necesita ayuda”.
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