Grupo 5 se ha consolidado como una de las agrupaciones de cumbia más importantes del país, por lo que celebrarán sus 50 años de creación este sábado 1 y domingo 2 de abril en el Estadio San Marcos, luego de brindar un primer concierto el pasado 31 de marzo que tuvo un gran éxito debido a la infraestructura, show y invitados nacionales e internacionales.
La agrupación peruana dejó extasiados a los más de 32 mil personas que asistieron al recinto universitario, donde no solo pudieron gozar de los mejores éxitos de la orquesta nacional, sino también pudieron ver en escena a Ezio Oliva, Eva Ayllón, Raúl Romero, César Vega, Mauricio Mesones y finalmente el salsero Eddy Herrera.
Además de conmoverse con el momento más emotivo del evento musical, en el cual Christian Yaipén lloró en el escenario al cantar con su padre fallecido Elmer Yaipén, gracias a la tecnología de la ingeniería de sonido que utilizaron para lograrlo. En medio de lágrimas y voces quebradas, el menor de los Yaipén terminó de cantar el tema ‘El Teléfono’ en medios de aplausos y ánimos por parte del público.
Actualmente, la orquesta goza de mucha fama y éxito, pero para llegar al punto más alto de su carrera tuvo que pasar por diversos cambios y dificultades. Incluso, tuvo que superar la muerte de su líder, Elmer Yaipén.
Primeros pasos
El 31 de enero de 1973, los hermanos Elmer y Víctor Yaipén Uypán fundaron el Grupo 5 ante el boom de las agrupaciones musicales en Latinoamérica. Al proyecto se sumaron sus demás hermanos: Jorge, Walter y Javier Yaipén, siendo en total cinco los integrantes originales.
Según contó el mismo Víctor Yaipén, la banda se llamó así porque ya existían varias agrupaciones con nombres de número, entre ellas el Grupo 1 de México, el Grupo 2 de Venezuela y el Grupo 3 de Argentina.
“Yo le iba a poner a mi conjunto el Grupo 4, pero en Chile había uno que se llamaba ‘Los 4 soles’. Me desanimé y opté por el Grupo 5, coincidentemente éramos cinco”, explicó durante su participación en ‘El Valor de la Verdad’.
Poco saben que, en sus primeros años, los Yaipén cantaban baladas románticas, aquellas que robaban suspiros en lugar de hacer bailar al público. Pero la llegada de otras bandas como Armonía 10 y Agua Marina, con su particular cumbia norteña, hizo que cambiaran de estrategia rápidamente.
A fines de los setenta, el productor musical Alberto Maraví se reunió con Elmer Yaipén para proponerle la canción “No pongas ese disco” bajo el sello de Infopesa. Además, para plantearle la idea de sacar un nuevo álbum que incluyera música disco, cumbia y hasta salsa.
“Elmer aceptó grabar la canción. El long play salió en 1980 con el nombre del exitoso tema y fue un boom”, contó el empresario al diario Ojo. “Siempre recordaré a Elmer Yaipén papá como un hombre muy decente, agradable, siempre me atendía bien. Los cuatro discos que hicimos juntos son la mejor prueba de una buena relación y trabajo en equipo”.
El cambio de género funcionó muy bien y el Grupo 5 decidió en conjunto que la cumbia sea su marca personal, lo que permanece hasta la actualidad.
En 1994, el Grupo 5 empezó a expandir su música a otros rincones de Sudamérica, donde sonaban con más fuerza sus éxitos “Pagarás”, “Tormenta”, “Sueño Contigo”, y “Amigo”. Un año más tarde, los hijos de Elmer Yaipén, Elmer Jr. y Andy, se unieron a la agrupación musical.
El adiós a Elmer Yaipén
El ‘Faraón de la cumbia’, como así se le conoció a Elmer Yaipén, murió tras sufrir un accidente de tránsito el 9 de noviembre de 1999, cuando viajaba de San Antonio de Chiclayo a Monsefú. Un camión de cemento colisionó contra el vehículo que manejaba, provocando que apagara su voz para siempre.
Monsefú y el Perú entero amaneció consternado con los titulares de la triste noticia. Al sepelio fúnebre llegaron cerca de 30 mil personas, que lloraron la partida del cumbiambero.
Los hermanos se separon
Walter y Javier Yaipén, los miembros originales del Grupo 5, aseguraron en una entrevista que deseaban preparar a Elmer Jr. Yaipén para que continuara con el legado de su padre, puesto que la cumbia se había apoderado del país. Sin embargo, esto no se llegó a dar de la manera que quisieron.
“Nuestra meta era preparar a Elmer Jr. para grabar temas para su voz, que cante y seguir con lo mismo. Pero me parece que el entorno que tuvieron no los asesoraron bien, como que le dijeron ‘ustedes son los puedes hacer esto’. Se perdió la comunicación”, reveló Walter en entrevista con Carlos Orozco.
A tan solo tres meses de la muerte de Elmer Yaipén, Walter y Javier se separaron del Grupo 5 para formar su propia agrupación, los Hermanos Yaipén. Por su parte, Víctor Yaipén ya se había salido de la banda (antes de la muerte de Elmer) para iniciar su propio proyecto, la Orquesta Candela.
“Mi hermano falleció y nosotros decidimos, a los tres meses de su muerte, conversar con mis sobrinos y mi cuñada para decirles que íbamos a dar un paso al costado. Pero nos quedamos unos meses más para que busquen músicos. Las cosas no fueron iguales con mis sobrinos (...) Le dije a Javier para formar lo nuestro, queríamos ser una de las mejores orquestas. No teníamos nada, pero teníamos la experiencia de hacer cumbia a nivel nacional”, agregó el cumbiambero.
El Grupo 5 resurgió
El ‘Grupo de Oro del Perú’ volvió a sonar en los estadios con mayor fuerza cuando Elmer Jr. y Andy Yaipén empezaron a trabajar con Estanis Mogollón, famoso compositor que buscaba voces jóvenes para sus creaciones. El primer éxito que lanzaron juntos fue “Morir de amor”, canción que los hermanos compraron por tan solo 300 soles.
Otros temas que gustaron al público fueron “Te vas”, “Adiós amor”, “Deudas y dolor”, “Me olvidé de tu amor”, “Pa’ fuera”, “Alimaña”, “Cambió mi corazón”, entre otros. Sin embargo, el que se convirtió en el principal éxito del Grupo 5 fue “Motor y Motivo”, canción que Armonía 10, Agua Marina y Tony Rosado rechazaron en su momento.
La llegada de Christian Yaipén
En el 2015, el último hijo de Elmer Yaipén se graduó a lo grande de la prestigiosa universidad de música Berklee, en Estados Unidos. Se volvió así el orgullo de la familia y pronto regresó al país para agradecer a los suyos por haberlo ayudado a estudiar en el extranjero.
“Viví cinco años solo, estudiando, no fue fácil para nada. A mí me tocó sufrir, había veces en las que no tenía qué comer. No es que porque era del Grupo 5 llamaba para decir: Mándenme plata. Yo también era consciente del sacrificio que estaban haciendo todos. Mi mamá vendió su camioneta para pagar mis estudios”, dijo.
Cabe resaltar que Christian pudo culminar su último ciclo gracias a una beca que recibió por parte de la universidad. El cumbiambero se ganó este beneficio económico, luego de cantarle al vicepresidente de Berklee los famosos temas “Pagarás” y “Propiedad privada”, en tributo a su fallecido padre.
Eventualmente, Christian Yaipén se convirtió en el vocalista principal del Grupo 5 gracias a la dedicación y esfuerzo había demostrado en los últimos años. Además, porque sus hermanos le prometieron que sería socio de la agrupación, siempre y cuando terminara sus estudios profesionales, los cuales inició a los 16 años.
“Cuando alguien me dice, ‘te hacen cantar en Grupo 5 porque eres el hermano menor’, me río, porque hablan sin fundamento. Antes de ser vocalista, durante mucho tiempo hice coros y estuve como bailarín, y me siento orgulloso de eso. Mis hermanos nunca me la pusieron fácil”, destacó el menor de la familia Yaipén en diálogo con El Comercio.
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