Polvos Azules: este es el curioso origen del popular centro comercial

El emporio comercial más grande del centro de Lima tiene más de una historia que contar.

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Actualmente Polvos Azul se ubica en la cuadra cuatro de la avenida Paseo de las República. (Andina)
Actualmente Polvos Azul se ubica en la cuadra cuatro de la avenida Paseo de las República. (Andina)

Es muy difícil encontrar a alguien que viva en Lima que no haya visitado o escuchado sobre el emporio comercial conocido como Polvos Azules.

Y es que a través de los años, este lugar se ha convertido en punto de encuentro de muchas generaciones que se juntaban aquí en búsqueda de ropa, zapatillas, perfumes, artículos deportivos o música. Cualquier cosa que te puedas imaginar, solo en un local como Polvos Azules.

Sin embargo, a pesar de ser uno de los centros comerciales más conocidos por propios y extraños de Lima, muy poco se sabe del origen de su curioso nombre. Aquí te lo contamos

Inicios

Así lucía el emporio comercial Polvos Azules en los primeros años de la década de 1980. (Limatopias)
Así lucía el emporio comercial Polvos Azules en los primeros años de la década de 1980. (Limatopias)

A finales de la década de 1970 y comienzos de la siguiente, el comercio ambulatorio en buena parte de Lima era ya cosa común. El problema comenzó a surgir cuando los vendedores se sumaban por números incalculables.

Al ver el problema incontrolable por la parte del Rímac, el entonces alcalde de Lima en 1981, Eduardo Orrego, ordenó la reubicación de al menos tres mil vendedores a la zona que hoy conocemos como la Alameda Chabuca Granda.

Cuenta el historiador Merlín Chambi para el diario La República, que para tal efecto se demolieron algunas estructuras para darle forma al lugar. Y que la mayoría de los comerciantes que se ubicaban en el jirón Unión lograron un puesto en este espacio que recibió el nombre de Campo Ferial Polvos Azules.

Como dice la biblia, al principio todo era bueno. Hasta que los vendedores se quejaron de que había ciertas épocas del año en las que en sus puestos no se les paraba ni las moscas. Es decir, no vendían nada.

Para colmo de males, de los comerciantes por supuesto, cuando llegó 1991 Lima fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

¿Qué significaba eso? Pues que los comerciantes debían abandonar sus puestos de trabajo, ya que las autoridades exigían su inmediata salida del punto. Muchos consideraban que le daba mal aspecto al Palacio de Gobierno, que se encontraba a tan solo dos pasos de allí.

Más de mil 300 comerciantes de Polvos Azules se vieron afectados por el incendio del primero de enero de 1993 (Facebook: Polvos Azules)
Más de mil 300 comerciantes de Polvos Azules se vieron afectados por el incendio del primero de enero de 1993 (Facebook: Polvos Azules)

Obviamente, los trabajadores se negaron en todos los idiomas, pues no tenían a dónde ir y no querían regresar a las calles.

En medio del tira y afloje, un sospechoso incendio ocurrido el 1 de enero de 1993 los terminó de convencer de que la mejor opción que tenían era buscar un nuevo rumbo lo más pronto posible.

Luego de una dura búsqueda, encontraron un terrero en lo que actualmente es la cuadra 4 de la avenida Paseo de la República, en el distrito de La Victoria.

Tras realizar fuertes inversiones en la remodelación del local, poco a poco los comerciantes se fueron mudando a su nueva casa. Eso sí, conservaron el nombre con el que se hicieron conocidos.

Su nombre

Así luce actualmente la Alameda Chabuca Granda, dónde antes estaba ubicado Polvos Azules (Andina)
Así luce actualmente la Alameda Chabuca Granda, dónde antes estaba ubicado Polvos Azules (Andina)

A pesar de las innumerables teorías, el nombre de Polvos Azules se remonta hasta mediados del siglo XVI, poco después de la fundación de Lima como ciudad.

Ocurre que en aquellos tiempos, siendo nuevos todavía en el tema de ponerle nombre a todo, las calles eran llamadas según los trabajos, gremios que se ubicaban en ellas o algún hecho significativo que ahí hubiese sucedido. Como es el caso de Polvos Azules, ya que antes se llamaba jirón Santa.

Según Chambi, todo ocurrió en 1537 cuando el mercader Gaspar de los Reyes solicito a las autoridades de la época tener la exclusividad de la tarea de teñir de azul los cordobanes. ¿Qué es eso? Se trata de la piel curtida de la cabra.

Por aquellos tiempos, para cumplir con esta tarea se usaba el añil, que es un polvo de color azul. Y es por eso que esa calle se quedó con ese nombre por poco más de cuatro siglos.

No es la única teoría

En el 2018, en el lugar donde antes se encontraba Polvos Azules, se encontraron algunos vestigios arqueológicos de la Lima Antigua. (Andina)
En el 2018, en el lugar donde antes se encontraba Polvos Azules, se encontraron algunos vestigios arqueológicos de la Lima Antigua. (Andina)

También hay otra historia sobre el origen del nombre y aunque suene más a leyenda urbana, es menester conocerla para que saques tus propias conclusiones.

La misma señala a la esposa de Gaspar de los Reyes que, supuestamente, solía engañarlo con uno de sus trabajadores y cuando salía a escondidas de los talleres, en donde le daban rienda suelta a sus amores prohibidos, la mujer salía con el cuerpo azul en ciertas partes.

Sobre todo en sus pies. Por lo que cuando estaba de salida, dejaba sus huellas en el piso del mismo color. Aunque no hay datos específicos sobre esto y se suele tratar más como un rumor. O chisme.

Para el siglo XVIII, la calle cambió de nombre una vez más y pasó a llamarse La Aloja. Hasta que, por alguna razón, el término Polvos Azules volvió a ser utilizado a principios de 1980.

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