Como una señal para desmarcarse de la anterior gestión, o con el fin de promocionar los colores de su partido político, algunos alcaldes y gobernadores regionales optaron por ordenar el cambio de logotipo de las entidades que pasaron a dirigir desde el 1° de enero del 2023.
Como se sabe, este año se inicia una nueva gestión a nivel de gobiernos regionales, provinciales y distritales. Con la juramentación de cada uno, también en algunos casos, estuvo acompañada por un cambio de imagen de las entidades públicas.
Uno de los hechos más llamativos fue el de la Municipalidad de Pueblo Libre, que pasó a ser liderada por Mónica Tello. El emblemático logotipo que incluso lleva a los libertadores don José de San Martín y Simón Bolívar fue pintado de celeste por decisión de la nueva administración. Coincidentemente, este es el color que caracteriza al partido Renovación Popular, al que pertenece la alcaldesa.
En Twitter, este cambio generó una serie de comentarios. “Pueblo Libre es un distrito de tradiciones y cultura, deje de lado lo político y conserve nuestros colores que es parte de nuestra identidad, con esto comienzan con el pie izquierdo”. “Déjense de ridiculeces, ¿acaso el Escudo Nacional cambia de color según el partido que gana las elecciones? Lo del logotipo de la gestión ya era una ridiculez, pero esto fácil ya raya con lo ilegal”. “Debería haber una ley que prohíba hacer estas ridiculeces. Una ley que diga que se respete la paleta de colores del distrito. Repito: ganar una elección no implica que el distrito sea de su propiedad”, son algunas de las reacciones.
Un caso similar ocurrió en la municipalidad de Jesús María con el ingreso de Jesús Gálvez como burgomaestre. El colorido logotipo de la comuna fue cambiado a un celeste.
Pero acaso el caso más escandaloso ocurrió en Arequipa. El alcalde Víctor Hugo Rivera había dicho antes de asumir el cargo que no tocaría los colores representativos de la Ciudad Blanca. Sin embargo, fue lo primero que hizo al cambiar completamente el logo de la comuna.
Al ser increpado por la prensa, el exárbitro de fútbol se mostró incómodo y no quiso responder al respecto.
Los símbolos son intangibles
Al respecto, el analista político Miguel Antezana explica que siempre se debe tener presente que las instituciones están por encima de las autoridades, por encima de las personas. Y lo que cambia nominalmente es la gestión de la institución, no la institución.
“¿Por qué digo ‘nominalmente’? Porque para decir que hubo un cambio real, tangible, cierto, tienen que pasar algunos meses para verificar la diferencia. Se cambian las autoridades que deberían gestionar el cambio, pero todavía no lo han hecho”, sostiene.
En esa línea, se pregunta si para cambiar la identidad e imagen visual de una institución debe ser parte del cambio. “Depende. La identidad institucional no le pertenece a una gestión en particular, es de la institución. Por lo tanto, los símbolos, colores, escudos, etc. son intangibles”.
Agrega que una gestión puede generar una imagen distinta de diferentes formas, no exclusivamente cambiando logos, colores, eslóganes, etc. Eso en la práctica son solo cambios cosméticos. Un cambio de gestión se evidencia en hechos, no en palabras u ofrecimientos vacíos.
Para Antezana, el costo de hacer cambios solo cosméticos, apenas inicia una gestión, pueden ser altos. Primero, económicamente. Pero si la gestión en la práctica es un fiasco, es un fiasco más caro todavía. Precisa que el éxito de la gestión no depende del cambio de imagen.
“Por último, es un grave error hacer que todo gire en torno a la autoridad. La autoridad es responsable de la gestión, pero trabaja para la institución, no para él/ella”, manifiesta.
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