Por orden de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, que el último jueves declaró nula la sentencia que absolvió Guillermo Bermejo del delito de afiliación al terrorismo, el legislador de Perú Democrático deberá a ser sometido a un nuevo juicio oral por sus posibles vínculos con Sendero Luminoso.
El tribunal presidido por el juez supremo Ricardo Brousset advirtió que la Sala Superior no valoró debidamente las evidencias presentadas por la Fiscalía, que en su mayoría eran testimonios de terroristas que señalaron a Bermejo de acudir a campamentos de la organización terrorista en el Vraem, según Perú 21.
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Para la Fiscalía, el parlamentario habría tenido vínculos con los integrantes del Comité Central de Sendero en la zona del Vraem, entre los años 2008 y 2009. Uno de los colaboradores, el testigo clave TDTV-2008, identificó a Bermejo como el ‘camarada Che’ y dijo que recibió adoctrinamiento político, ideológico, así como en el uso de armas, por parte de los Quispe Palomino.
También indicó que su tarea era “volantear” propaganda terrorista “en Ayacucho, Huancayo y algunas zonas” del llamado valle de la droga.
El colegiado supremo determinó que el nuevo juicio oral que afrontará el congresista esté a cargo de otro colegiado de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada. Días atrás, la Fiscalía Suprema en lo Penal ya había opinado a favor de que se anulara la sentencia absolutoria a fin de que otra sala superior lo someta a un nuevo juicio oral.
Es la segunda vez que la Corte Suprema anula la sentencia absolutoria contra Guillermo Bermejo al encontrar insuficiencia en el análisis y valoración de las pruebas, por lo que el parlamentario deberá ser procesado por tercera vez por estar presuntamente vinculado a los cabecillas terroristas Quispe Palomino.
“Nula la absolución, nuevo juicio oral por otro colegiado”, resolvió la Sala Suprema. El Ministerio Público pide 20 años de cárcel contra el dirigente del movimiento Todas las Voces.
De acuerdo con un informe de Perú 21, Bermejo se comunicaba por teléfono celular con los camaradas ‘Antonio’ y ‘Alipio’. El testigo clave relató: “En varias oportunidades me percaté de que ‘Alipio’ se comunicaba telefónicamente y lo escuchaba que decía “hola, primo ‘Che’” y no sé de qué temas conversaban”.
Cifras de horror
Sendero Luminoso perpetró su primer ataque al quemar las ánforas de votación de la pequeña ciudad de Chuschi, en Ayacucho. El objetivo del grupo guerrillero era establecer un estado comunista y, por lo tanto, no estaba interesado en el proceso democrático.
En cambio, tomó áreas rurales y sembró el miedo a través de ejecuciones públicas, a lo que siguieron años de atentados y cochesbomba. Durante dos décadas de conflicto, los campesinos de los Andes fueron carne de cañón tanto para las guerrillas como para el Ejército.
Gran parte del campesinado murió ejecutado por militares o guerrilleros de Sendero, acusados de colaborar con alguno de los dos bandos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). El enfrentamiento dejó unos 70.000 muertos y 21.000 desaparecidos, 40% de ellos en Ayacucho. Dicha región fue el reducto principal de Sendero Luminoso.
La Fiscalía está en permanente búsqueda de restos humanos sepultados en 4000 fosas clandestinas en las zonas del conflicto.
En mayo pasado, los despojos de 42 víctimas fueron sepultados en un pequeño cementerio de Accomarca, una remota aldea en la región Ayacucho, 37 años después de una emblemática masacre en ese lugar en el marco de la cruel guerra interna peruana (1980-2000).
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