Las penurias de los negocios turísticos en Cusco: hoteles y operadores se quedan sin reservas

El turismo es uno de los rubros más importantes para el Perú. Esto debido a la cadena de trabajo que genera en distintas regiones, promoviendo el consumo local y generando movimiento económico en localidades alejadas o de difícil acceso. Cusco es una de las ciudades más afectadas este 2022.

Esto porque se trata de uno de los puntos turísticos más atractivos que tiene el país. La maravilla del mundo, Machu Picchu, que en épocas de pre pandemia contabilizaba la visita de más de 1.5 millones de usuarios, este año registrará una de sus cifras más bajas desde la reactivación de la economía.

Desde el 2021, las actividades económicas se han ido reactivando. Para el 2022 se esperaba una mayor afluencia de turistas; sin embargo, el año terminará con un bajo porcentaje de movimiento.

Antes de la pandemia el aporte del turismo al Producto Bruto Interno (PBI) era de 3,9%, mientras que para este año se estima una representación del 2,5%.

En referencia a la afectación directa a las zonas más turísticas, según Jean Paul Benavente, gobernador de Cusco, el turismo bajará del 15% del PBI regional a 8% y 9% este 2022.

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Además, el gobernador refirió que, hasta octubre de este año, un total de 834,889 personas ingresaron a la ciudadela inca. Esto contrasta con las estimaciones que mantenían para el cierre anual que era superar el millón de vistas.

Las nuevas estimaciones arrojan un cierre de 985.889 turistas en el Santuario de Machu Picchu.

Los factores son varios. Desde la recuperación de la economía, hasta los problemas sociales, paros, bloqueos y la falta de promoción de los destinos turísticos del Perú a nivel internacional.

Es necesario recordar que las paralizaciones en el país se dieron en distintas épocas del año. Tal como sucedió en julio, donde los transportistas exigían soluciones ante el incremento del costo de vida y el precio de los combustibles.

Para subsistir y aumentar el flujo de visitar, varios hoteles tuvieron que reducir el precio de su alojamiento hasta en un 50%. Con ello, se estimaba una ocupación de hasta el 80%, pero tras el conflicto social y las cancelaciones por parte de los turistas, la estimación se ha reducido al 60% aproximadamente, según John González, presidente de la Cámara de Comercio del Cusco en declaraciones para Gestión.

Por su lado, Henry Yabar, presidente de la Cámara Hotelera de Cusco, compartió que en la actualidad el número de turistas extranjeros y nacionales que llegan al ‘ombligo del mundo’ es muy parecido en comparación a años anteriores.

Por ejemplo, antes de la pandemia, el 70% de turistas eran extranjeros, mientras que el 30% eran peruanos. Ahora la proporción está en 50% cada uno, generan un impacto en la economía, debido a que un turista nacional gasta entre 40% a 50% menos que uno de fuera.

Si bien, algunas empresas sí alcanzaron ingresos similares a los años previos a la pandemia, esto cambió durante diciembre, donde las reservas en el rubro de operación turística se redujeron drásticamente.

La Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur) estimaba alcanzar entre el 60 al 65% los niveles de venta del 2019, pero estas se han reducido al 45%.

Los expertos mencionan que una de las acciones más necesarias es la promoción del Perú como destino extranjero. Visibilizar a más destinos que ya vienen siendo reconocidos en diversos concursos de prestigio mundial, tal como sucedió con Choquequirao, complejo que forma parte de los Destinos de Aventura Imperdibles para el 2023 según National Geographic.

El trabajo y saneamiento de los atractivos también es otra de las acciones en los que hace hincapié el gobernador de Cusco.

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