Lilia Paredes y sus hijos vivieron 12 días en la embajada de México en Lima: ¿qué pasó tras la captura de Pedro Castillo?

Horas después de que Pedro Castillo fuera detenido por intentar un autogolpe, la exprimera dama Lilia Paredes y sus dos hijos llegaron a la embajada de México en Lima, donde permanecieron durante 12 días, hasta que el presidente Andrés Manuel López Obrador les concedió asilo político y ejecutó su salida de territorio nacional la madrugada del martes.

La última imagen pública de la familia de Castillo se registró minutos después de que el expresidente ordenara el cierre del Congreso, cuando abandonó Palacio de Gobierno con rumbo desconocido. Según Panamericana TV, que citó declaraciones de allegados, el destino final era Chota (Cajamarca), su tierra natal.

Sin embargo, en una entrevista con Milenio publicada este jueves, el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, reveló que Paredes y sus hijos vivieron en la sede diplomática desde el 8 de diciembre, hasta que un vuelo de la compañía Aroméxico los sacó del país en condición de asilados. México, incluso, ya les otorgó tarjetas migratorias que acreditan su estancia legal.

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“Por supuesto, (...) procedimos a recibirlos. Evaluamos todas las circunstancias. Comunicamos a la Secretaría de Relaciones Exteriores, como lo prevé nuestra ley. Se lleva a cabo el procedimiento que está establecido en la ley en la materia y el Gobierno de México decidió conceder el asilo diplomático, asilo político en su modalidad de diplomático, desde ese momento”, añadió.

Monroy detalló que la estancia en la sede diplomática devino por la espera del salvoconducto, que finalmente otorgó la presidenta Dina Boluarte. “Eso toma un tiempo, pero fue otorgado y fue así que procedimos a organizar el viaje de la familia del presidente Castillo hacia México”, señaló.

Los lazos entre Perú y México empezaron a resquebrajarse cuando, a fines de 2021, AMLO abogó por Castillo, arremetiendo contra los intentos del Congreso de destituirlo del cargo.

Además de México, los gobiernos de Argentina, Bolivia y Colombia también habían mostrado su respaldo a Castillo, pese al fallido golpe de Estado del 7 de diciembre, un escenario que llevó al Perú a llamar a consulta a sus embajadores en esos países.

El Gobierno mexicano ha sido uno de los más firmes defensores de Castillo, destituido por el Congreso el pasado 7 de diciembre, después de su fallido autogolpe.

Apenas el 14 de diciembre, López Obrador dijo que para México, Castillo sigue siendo el presidente de Perú, ya que fue elegido por la vía democrática. Asimismo, ha culpado a las “élites” de Perú de haber propiciado la caída del mandatario.

En la madrugada del martes 20 de diciembre, Lilia Paredes partió con destino al aeropuerto Jorge Chávez, que sirve a Lima, donde fue increpada por diversos pasajeros que también acudían a tomar un vuelo.

La comitiva salió de la residencia del embajador acompañada por escoltas. Al llegar al aeropuerto, la exprimera dama fue increpada por varios pasajeros que la llamaron “sinvergüenza”. Horas después, ya asilada, Paredes agradeció al Gobierno mexicano por su “preocupación permanente” y pidió especial atención a la salud de su esposo.

“Queridos hermanos y hermanas de mi patria: estoy muy agradecida por la solidaridad que ha recibido mi familia. Agradezco al Gobierno de México y a ustedes por su preocupación permanente”, tuiteó.

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