Canciller Ana Gervasi reiteró que “no hay persecución política” en el gobierno de Dina Boluarte

La ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, reiteró este jueves que “no existe persecución política” durante la administración de Dina Boluarte a propósito del salvoconducto otorgado a la ex primera dama Lilia Paredes y sus dos menores hijos para que viajen a México, donde le otorgaron asilo político.

“Nuestra obligación de otorgar el salvoconducto se basó en dejar en claro que no hay persecución política en el Perú y así se ha dicho. Aquí en el Perú impera el Estado de derecho, la separación de poderes y las garantías de administra de justicia independiente”, señaló la canciller en declaraciones a RPP Noticias.

Gervasi recalcó que se brindaron las facilidades para que la esposa del expresidente Pedro Castillo, quien cumple 18 meses de prisión preventiva al haber cometido en flagrancia el presunto delito de rebelión al querer cerrar el Parlamento el pasado 7 de diciembre, y sus dos hijos menores puedan abandonar el Perú.

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Sin embargo, la canciller apuntó que que hicieron saber a sus pares del país norteamericano la real situación legal de Paredes. “Se ha entregado junto al salvoconducto el expediente judicial de la señora proveído por las autoridades judiciales para que México pueda tener todos los elementos [...] No nos corresponde calificar si correspondía o no el asilo, correspondía a México”, advirtió.

Sobre la posibilidad de que haya un proceso de extradición contra la esposa del expresidente Castillo, la ministra de Relaciones Exteriores se tomará en el sistema judicial cuando avancen las investigaciones. “México está enterado de la situación legal de la señora Paredes. Dado el caso, si el proceso avanza y llega a término, las autoridades judiciales podrán iniciar el proceso de extradición correspondiente de acuerdo a sus facultades. Son las autoridades judiciales las que llevan ese proceso”, indicó.

“Seguimos trabajando con los miembros de la Comunidad Internacional que, la gran mayoría, ha otorgado su conocimiento a la presidenta Boluarte”, apuntó Ana Gervasi a la pregunta de cómo estaban manejando la política exterior del país tras los últimos hechos que pusieron al Perú en la mirada del mundo.

Hay que recordar que la titular de la cartera de Relaciones Exteriores había mostrado su malestar con los regímenes de Argentina, Colombia, Bolivia y México por no reconocer a Boluarte como la jefa de Estado peruana.

“La Cancillería ha actuado en este tema como corresponde en diplomacia. Primero, expresando extrañeza con los dichos y pronunciamientos de las altas autoridades de estos países que no se condicen con los hechos que dieron lugar a la sucesión presidencial, a la asunción de Dina Boluarte como presidenta constitucional de la República; luego, aclarando la situación, convocando a los embajadores de esos países en Lima para entregarles sendas notas que expresan malestar, esperando una reacción. Como eso no ha sucedido, el siguiente paso ha sido llamar en consulta a nuestros embajadores en esos países”, reiteró.

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“En diplomacia hay tiempos y plazos que seguir. Llamar en consulta significa que la relación se mantiene a nivel de encargados de negocios y esta es una expresión de malestar y de molestia hacia el Gobierno de ese país, en particular por los dichos y pronunciamientos de sus autoridades. Es un mensaje político y diplomáticos”, agregó.

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