Un arte ancestral desde Huayucachi. De niña, Fortunata Díaz se dedicó a las actividades heredadas de su pueblo, desde jornadas en el campo hasta repartir su horario para poder ayudar a sus padres ofreciendo productos en una tienda. Con 23 años, y ya casada, conoció lo que se convertiría en su pasión: la confección de máscaras hechas de pieles y cosidas a mano.
Su pareja, conocido como el ‘Cuervo’, se dedicaba al oficio de la zapatería, por lo que rápidamente se familiarizó con los pasos para bordar y hacer sus primeras costuras. Lo que aprendía día a día le sirvió para conseguir sus primeros empleos.
El trabajo que realizaba se esparció gracias al boca a boca, y dejó de ser conocida por su nombre de nacimiento para ser la ‘Tía Cuerva’ de Huancayo, una talentosa embajadora del Valle del Mantaro de 50 años. Entre los recursos favoritos que emplea en sus diseños se encuentran el pellejo de alpaca, cuero napa, rabo de caballo y vaca, así como ojos de muñeca que da una sensación de realismo.
“Mi Huancayo querido es una zona de mucha fiesta, pero también trabajan muchísimo en las chacras y artesanía. Allá no hay mina, siembran. Qué hermoso”.
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De zapatos a máscaras
La práctica hizo a la maestra y ella recuerda sus inicios con alegría. Aunque sus primeros bocetos no eran los mejores, para ella era suficiente tener la satisfacción de que la buscaban porque la creían buena en lo que hacía. Ella decidió separarse de la zapatería para invertir su tiempo en la creación de máscaras, objetos de gran valor cultural que dan color a las calles durante las festividades.
Superando obstáculos. Cuando su camino profesional se iba consolidando, fue diagnosticada con cáncer y se vio forzada a detener su perfil emprendedor. Al seguir su tratamiento y recuperarse, se reencontró con ese arte que le da vida y la motiva a no rendirse.
Hecho a mano
Fortunata ha dedicado más de 20 años de su vida a retratar la alegría en sus máscaras. Al conocer la materia prima que tiene a su disposición, las creaciones sorprenden a quienes ven la identidad de nuestro país por medio de estas manifestaciones artísticas.
La popularidad de la ‘Tía Cuerva’ no solo se ha quedado en el Perú. Desde el extranjero la invitan a que acuda a ferias con sus productos, que son admirados por los visitantes. Ella vigila cada mínimo detalle para que la calidad sea la misma. No solo crea máscaras desde cero, también la convocan para que vaya a fiestas y haga mejoras. Como menciona, no teme en cargar su máquina e hilos para mostrar su arte.
En su taller, las máscaras con más demanda son las que se usan para las danzas de los negritos de Chupaca, morenada de Santiago de Chongos Bajo, los negritos de Ingenio, la estampa o chinchilpos y gamonales.
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¿Qué es Ruraq maki?
Se trata de la exposición venta de arte tradicional más grande del país. Los colectivos de artistas, de diversas zonas del territorio nacional, se reúnen para presentar sus creaciones cargadas de identidad peruana, memoria y valor cultural.
Los guardianes del arte tradicional peruano se congregaron en esta décima edición de trabajos realizados a mano. El último día para conocerlos es el domingo 18 de diciembre, de 10:00 a.m. a 8:00 p.m. El ingreso es libre en la sede central del Ministerio de Cultura: Av. Javier Prado Este 2465, San Borja, Lima.
Para adquirir los trabajos de los artesanos se ha habilitado una tienda online para aquellos que no puedan ir de manera presencial. Adicionalmente, algunos de los participantes cuentan con códigos QR de Plin y Yape para facilitar las transacciones.
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