Crisis en Perú: Chile “deplora” muertes por represión en protestas y llama a investigar violación de derechos humanos

El gobierno de Gabriel Boric, que “sigue con atención” la crisis, invocó “al cese de la violencia y a una pronta solución” en medio de las manifestaciones contra Boluarte y el Congreso

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Chile expresó este viernes su “alarma” por la situación de los derechos humanos y crisis institucional en Perú, donde ya han muerto 20 personas desde que iniciaron las manifestaciones contra la administración de la presidenta Dina Boluarte y el Congreso.

El gobierno de Gabriel Boric “deplora” la muerte de los ciudadanos y “manifiesta que cualquier violación a los derechos humanos debe ser debidamente investigada”, se lee en un comunicado publicado por la Cancillería chilena.

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“Chile sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos en el vecino país y hace un llamado al cese de la violencia y a una pronta solución de la crisis, con apego a los cauces democráticos y a las obligaciones internacionales de resguardo de los derechos humanos y las libertades fundamentales”, continúa el pronunciamiento.

Comunicado publicado por la Cancillería chilena.
Comunicado publicado por la Cancillería chilena.

La canciller chilena Antonia Urrejola y su par peruana, Ana Cecilia Gervasi, mantuvieron una reciente comunicación telefónica, según el comunicado. Más temprano, Urrejola se refirió a la coyuntura peruana.

“Estamos sumamente preocupados por la situación que está ocurriendo en Perú. Por una parte, respecto a los chilenos que están varados allá, pero también estamos muy preocupados por la situación de los derechos humanos”, dijo en declaraciones a los medios.

La ministra explicó que la Cancillería está trabajando en un “plan de acción” para atender a los chilenos varados en el país vecino, pero reconoció que ahora mismo resulta “difícil” evacuarlos.

El Gobierno de Chile pidió “respetar los derechos humanos” el pasado 7 de diciembre, cuando el entonces presidente Pedro Castillo fue depuesto y detenido tras su intento de disolver el Congreso y declarar un estado de excepción, pero hasta ahora no ha aclarado su postura oficial sobre la crisis.

“Nuestro país hace un llamado enfático a que se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales, y reafirma su compromiso con la democracia y el diálogo como el camino para superar este complejo momento”, declaró entonces la Cancillería chilena.

Si bien Chile se abstuvo de firmar el pasado 13 de diciembre la carta en la que México, Argentina, Colombia y Bolivia cerraron filas en torno a Castillo, tampoco ha reconocido oficialmente a Boluarte.

El propio presidente Gabriel Boric recibió a Castillo en el palacio presidencial La Moneda el pasado 29 de noviembre, días antes del inicio de la crisis. La postal de aquel encuentro es la última actividad oficial de Castillo en su cuenta de Twitter, la red social donde ahora se comunica con sus simpatizantes desde prisión.

Historia de un ‘no’

Ocho días después de esa cita, el miércoles 7 de diciembre, el maestro rural intentó perpetrar un autogolpe al anunciar el cierre provisional del Congreso.

Canciller de Chile habla de la situación de Perú y de Pedro Castillo. La Red

Entonces, Urrejola recibió un llamado de su par de Colombia, Álvaro Leyva, para comentarle sobre una iniciativa que buscaba consensuar con los países progresistas de la región y emitir un gesto a favor de Castillo, quien lleva detenido siete días por el delito de rebelión.

Los pormenores son narrados en un informe de La Tercera, que cita a fuentes que “conocieron del episodio”. Cuando la canciller Urrejola recibió el texto propuesto por sus homólogos de la región, la respuesta —que se conversó previamente con el presidente Boric— fue un rotundo ‘no’, según el diario chileno.

El capítulo que devino es ya conocido: en un comunicado conjunto divulgado por Bogotá, los gobiernos de México, Argentina, Colombia y Bolivia expresaron su respaldo a Castillo, a quien consideran una “víctima de un antidemocrático hostigamiento”, y no reconocieron como mandataria a Dina Boluarte.

La administración de Boric, en cambio, entiende que cualquier señal puede tener efectos nocivos en esa relación bilateral, pero también que Castillo no respetó los marcos institucionales, de modo que no puede defenderlo, reseña La Tercera.

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