Digna Calle, segunda vicepresidenta del Congreso, presentó un proyecto de resolución legislativa este martes para adelantar la segunda legislatura al 1 de enero del 2023 y así viabilizar el adelanto de elecciones al 2023.
“Estamos en crisis y requerimos medidas inmediatas”, tuiteó la parlamentaria de Podemos, quien solicitó que el primer punto de la agenda del Pleno del próximo jueves sea el dictamen de adelanto de elecciones al 2023.
“El país no puede seguir desangrándose por las demoras de su clase política”, continuó Calle, autora de un proyecto de ley para adelantar las elecciones al 2023, que ya cuenta con un dictamen favorable en la Comisión de Constitución.
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La presidenta Dina Boluarte anunció que se reunirá con esta Comisión para buscar “acortar los plazos” para la celebración de elecciones generales en su país, que hace unos días planteó que se adelanten para abril de 2024.
“Ya he dicho que vamos a adelantar las elecciones, si bien es cierto que conforme al cronograma, que no lo manejo yo, lo maneja el Congreso y se dijo que hasta 2024, pero igual ya estoy sacando una cita con la Comisión de Constitución para que podamos acortar los plazos”, declaró la jefa de Estado.
La norma propone una “reforma constitucional, que modifica el mandato de la presidenta de la República, de las y los congresistas y representantes ante el Parlamento Andino, y establece el adelanto de elecciones generales para el año 2024″.
En el proyecto se detalla que la propuesta para que los comicios sean en abril de 2024 está “vinculada con el cierre del padrón electoral”, que debe realizarse un año antes, el mismo plazo límite en que las leyes establecen para hacer reformas legales.
Mensaje de Boluarte
Indica que ese plazo “deberá servir también para aprobar, de ser el caso, las reformas constitucionales referidas al régimen político peruano” y remarca que “urge realizar cambios democráticos y constitucionales en el Congreso, obedeciendo fundamentalmente el sentimiento de la ciudadanía”.
Boluarte dijo que tomó la decisión de no terminar su mandato en julio de 2026 al interpretar “de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía y, en consecuencia, con la responsabilidad que implica el ejercicio” del Gobierno.
La presidenta asumió su cargo en reemplazo de Castillo, quien fue destituido por el Congreso luego de que dictara la disolución del Parlamento, anunciara la conformación de un Ejecutivo de emergencia, que iba a gobernar por decreto, convocar a una asamblea constituyente y a reorganizar el sistema de justicia.
Esa crisis política llevó al estallido de protestas sociales en el interior del país, sobre todo en la zona sur, donde se han reportado siete muertos hasta el momento, mientras que grupos de manifestantes exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y la convocatoria a nuevas elecciones.
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