Apurímac, región natal de la presidenta Dina Boluarte, se declaró este sábado en insurgencia popular y acatará un paro regional desde el lunes 12 de diciembre. La medida fue tomada tras una reunión de las organizaciones sociales, según Contacto Directo Noticias.
Desde hace tres días, cientos de ciudadanos en Andahuaylas iniciaron protestas contra el gobierno de Boluarte, a quien solicitan su renuncia y el adelanto de elecciones.
La jefa de Estado hizo un llamado a la calma y el diálogo a los pequeños grupos de manifestantes que salieron en los últimos días a protestar en diversas ciudades del país, hechos que han dejado 10 civiles y 10 policías heridos.
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A través de su cuenta en Twitter, Boluarte declaró que el respeto, el diálogo y la tolerancia son imprescindibles en democracia.
Varios tramos de la carretera Panamericana Sur han sido bloqueados de manera intermitente por piquetes de manifestantes, lo cual ha generado la suspensión del tránsito de pasajeros durante un fin de semana largo.
Secuestran a policía
El enfrentamiento entre manifestantes y efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) en la provincia de Andahuaylas, región Apurímac, dejó como saldo dos policías secuestrados y al menos 20 heridos. No obstante, los efectivos del orden fueron liberados por los protestantes esta tarde, informó la institución policial.
De acuerdo a videos difundidos en las redes sociales, se pudo observar que el suboficial PNP Walter Silvera Obregón se encontraba amarrado junto a una bandera y custodiado por dos manifestantes sobre una garita construida en homenaje a los policías fallecidos en la protesta conocida como el ‘Andahuaylazo’, ocurrido en el 2005.
En otro de los clips también se pudo apreciar que el efectivo del orden fue llevado a la fuerza por los manifestantes a recorrer las calles de la localidad, donde dos sujetos con el rostro tapado lo tenían sujetado de los brazos.
Según Canal N, Silvera Obregón fue atado cerca a la plaza. Las movilizaciones también se han producido en el centro de Lima, a escasa distancia del Palacio de Gobierno, donde los manifestantes se enfrentaron el viernes con la Policía Nacional y los agentes los dispersaron con bombas lacrimógenas.
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