En medio del agitado panorama político del Perú, tras el fallido intento de golpe de Estado del ahora expresidente Pedro Castillo Terrones, apareció México para brindarle su apoyo y confirmar que tenía las puertas abiertas para otorgarle asilo político.
“Habló aquí a la oficina para que me avisaran que iba hacia la embajada, pero seguramente ya tenían intervenido su teléfono e iba a solicitar asilo y que si le abrían la puerta de la embajada. Busqué a Marcelo Ebrard y le informé, que hablara con el embajador y le abrieran la puerta”, dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Esto provocó el pronunciamiento de la Cancillería peruana, mediante un comunicado hecho público hoy viernes 09 de diciembre, donde señaló que las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una “injerencia en los asuntos internos del Perú”, y “no resultan consistentes” con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes.
Dicho comunicado no solo se refirió a las expresiones del mandatario mexicano, sino también a lo manifestado por el canciller de ese país, Marcelo Ebrard, quien afirmó que “si Pedro Castillo pide asilo a México, se lo damos”. Esto, pese al intento de golpe de Estado protagonizado por el vacado presidente peruano, que lo terminó por llevar a una detención.
El internacionalista Farid Kahhat se refirió al protagonismo que ha venido jugando México de cara al fallido golpe de Estado protagonizado por Pedro Castillo.
“El presidente López Obrador ha tenido un protagonismo inusual. Justifica el intento de golpe con que hubo una derecha recalcitrante que no lo dio tregua. Eso, obviamente, no tiene en lo absoluto sustento. Un golpe de estado es responsabilidad exclusiva de quien lo intenta perpetrar”, dijo.
Para el experto, la posición mostrada por el mandatario de México ha sido “nada mesurada”, incluso en comparación con el canciller Marcelo Ebrard, quien adelantó posición sobre un pedido de asilo del ahora exdignatario peruano.
“Decir que Pedro Castillo le solicitó personalmente asilo implica que intentaba huir de la justicia. Entonces, no sé si López Obrador era consciente de que sus declaraciones empeoraban la situación judicial de Pedro Castillo”, agregó.
Recordó que, en algún momento, el gobierno de Castillo le pidió a México asesoría en temas de políticas sociales y que esta relación cercana entre ellos se debe en buena parte a este “equívoco” que el gobierno del profesor cajamarquino era de izquierda.
Restar legitimidad
En tanto, el analista político César Campos afirmó que lo expresado por el mandatario mexicano, así como lo dicho por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, lo único que hacen es restarle legitimidad a la recién juramentada presidenta la república, Dina Boluarte.
“López Obrador y Gustavo Petro insultan a la nueva administración gubernamental de Dina Boluarte, insinuando que no se están respetando los derechos humanos del golpista Pedro Castillo. Torre Tagle debe llamar a embajadores de México y Colombia para expresar protesta”, dijo Campos.
Remarcó que estos países estarían “pasando la raya” al entrometerse en los asuntos del Perú, lo que podría llegar a “desgastar” las relaciones diplomáticas.
En la víspera, el presidente colombiano afirmó: “Solicito a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aplicar la Convención Americana de Derechos Humanos y expedir medidas cautelares en favor del presidente del Perú, Pedro Castillo. Se ha conculcado el derecho a elegir y ser elegido y el tener un tribunal independiente de juzgamiento”.
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