Los polémicos gabinetes de Pedro Castillo: nombró a 78 ministros en 495 días de gobierno

A pocos días de cumplir 500 días en la presidencia de la República, el izquierdista Pedro Castillo fue destituido por el Congreso de la República tras anunciar la disolución del Poder Legislativo y la reorganización completa del sistema de justicia. La decisión se tomó en el marco de una serie de conflictos entre el Ejecutivo y el Parlamento. Una de las principales críticas hacia el exmandatario hacía referencia al constante nombramiento de ministros: Castillo nombró, al menos, a 78 ministros en 495 días de gobierno.

La relación del exgobernante con los ministros de Estado fue problemática desde un inicio. El primer gabinete que juró fue liderado por el también congresista y miembro de Perú Libre, Guido Bellido; sin embargo, este no estuvo completo. El nuevo gabinete se presentó sin el ministro de Economía ni Justicia. Además de los obstáculos que se presentaron aquel 29 de julio de 2022, como la falta de acceso a la prensa y carencia de transparencia en la ceremonia, esta situación fue arduamente criticada por la clase política y ciudadanía.

Uno de los voceados para el cargo de ministro de Economía fue Pedro Francke, pero este protagonizó un particular momento en las afueras del Teatro Nacional, donde se realizó la juramentación de los nuevos ministros de Estado. El experto abandonó las instalaciones y salió caminando mientras era seguido por los miembros de prensa. En el ambiente político se rumoreaba una presunta discusión entre el economista y el jefe de Estado.

El 30 de julio, el día transcurría y la ciudadanía reclamaba la falta de ministros. En horas de la noche, Pedro Castillo anunció la juramentación de los dos ministros faltantes: Pedro Francke en la cartera de Economía y Aníbal Torres como titular del Minjusdh.

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Las semanas avanzaban y el protagonismo de Guido Bellido resultaba problemático. El primer ministro tenía una actitud restrictiva con respecto a la prensa y era sumamente ser cuestionado por sus ideales de izquierda, una de las características de los ministros que integraban este primer gabinete. Pero no fue el único.

Uno de los ministros que más dio que hablar en estos primeros días fue el canciller Héctor Béjar. Un medio de comunicación sacó a la luz declaraciones del funcionario donde acusa a la Marina de Guerra de haber iniciado el “terrorismo” en Perú. A raíz de ello, el docente universitario presentó su renuncia ante Castillo Terrones. Béjar se convirtió en el primer ministro en dejar el puesto de ministro de Estado después de solo 19 días en el cargo.

El 20 de agosto, el abogado José Ricardo Maúrtua de Romaña juró como el nuevo ministro de Estado en reemplazo de Béjar. Esta fue la primera modificación ministerial en el gobierno de Castillo. No obstante, los problemas continuaban. El precio de productos básicos como el pan y la subida del dólar eran la principal preocupación. Pese a esto, la PCM no comunicaba medidas para enfrentar la crisis económica. Los cuestionamientos eran continuos, pero el punto más álgido del período Bellido llegó el 26 de octubre, cuando Guido Bellido amenazó con nacionalizar el gas de Camisea. Esta decisión despertó el temor de un régimen autoritario.

“Convocamos a la empresa explotadora y comercializadora del gas de Camisea, para renegociar el reparto de utilidades a favor del Estado, caso contrario, optaremos por la recuperación o nacionalización de nuestro yacimiento”, escribió a través de Twitter. Dos semanas después de este anuncio, el funcionario presentó su renuncia. En apenas dos meses, el gobierno de Pedro Castillo juramentaría su segundo gabinete.

En medio de una crisis política, alza de precios y desempleo, la abogada especialista en Derechos Humanos y expresidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, asumió la presidencia del Consejo de Ministros el pasado 6 de octubre de 2022 en reemplazo de Bellido. Los conocimientos en gestión y el buen perfil profesional de la letrada generaron una sensación de esperanza en el convulsionado gobierno de Castillo. No obstante, la inestabilidad de los ministros en el gobierno continuó.

Dentro de este nuevo gabinete se encontraba Luis Barrenzuela, ministro del Interior, un presunto recomendado de Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre. Su designación generó rechazo en parlamentarios de distintas bancadas, quienes no tardaron en hacer notar su incomodidad. En aquel mes, uno de los objetivos del gabinete era la lucha contra la COVID-19, por lo que se encontraban en un contexto de restricciones sociales. Pero esto no fue impedimento para que Barrenzuela celebre el 31 de octubre con una fiesta en su domicilio, pese a que se encontraban prohibidas las reuniones sociales. Esto generó su renuncia al cargo tras solo 27 días.

Carlos Gallardo también fue uno de los ministros más cuestionados. El titular de Minedu fue criticado por las presuntas irregularidades en la filtración de la Prueba Única Nacional de Evaluación Docente 2021, además de los supuestos vínculos con el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef). Ello lo llevó a afrontar una interpelación de parte del Pleno del Congreso y fue censurado. En su reemplazo, juró como ministro de Educación Rosendo Serna.

El 4 de noviembre llegó al Mininter Avelino Guillén, abogado y exfiscal supremo de Perú. Su presencia fue ocasionó una serie de problemas con altos miembros de la Policía de Perú. La falta de acuerdos entre Javier Gallardo, comandante general de la PNP y el ministro del Interior habrían generado la incomodidad del letrado. Según Guillén, ante esta situación no se sintió respaldado por el presidente Castillo, motivo que lo llevó a presentar su denuncia el pasado 26 de enero.

Mirtha Vásquez se enfrentó en su mandato a uno de los escándalos más grandes que hasta el día de hoy envuelve a Pedro Castillo: las reuniones secretas en la casa de Sarratea. También ocupó la PCM cuando la Fiscalía abrió la primera investigación preliminar en contra del mandatario por la presunta comisión de los delitos contra la administración pública y colusión en agravio del Estado por la concesión Puente Tarata III, adquisición de Biodiesel B100 y ascensos militares irregulares.

Tras los presuntos escándalos de corrupción en los que estaba implicado el entonces jefe de Estado, la primera ministra presentó a fines de enero su carta de renuncia por encontrarse en un “momento crítico” y otros “temas asociados, lamentablemente, a posibles actos de corrupción o irregularidades cometidas por funcionarios de alto nivel de esta administración”. Su gabinete duró casi cuatro meses.

El pasado 1 de febrero, el también congresista Héctor Valer fue nombrado presidente del Consejo de Ministros. “Mi Gabinete buscará la descentralización que el presidente nos ha encomendado”, mencionó en su juramentación el abogado. Pero, después de haber asumido la PCM, se dio a conocer que el parlamentario de Perú Democrático contaba con siete denuncias, dentro de ellas, por violencia familiar en contra de su esposa e hija.

Las denuncias son: presunto peculado (2002), coacción (2007), robo simple (2007), violación de la presunción de la veracidad (2012), fraude procesal (2012), falsedad ideológica (2012), y violencia familiar. Ante ello, Valer aseveró que se trataban de “denuncias falsas” en su contra, sin embargo, presentó su carta de renuncia después de liderar la PCM por cuatro días.

“Vengo a decirles que acepto la derrota. Ametrallado por los periódicos del Perú que pertenecen a un grupo y que están vinculados a la extrema derecha. Construyeron una imagen de agresor, han herido a un premier, por eso se retira a un cuartel para curar sus heridas y volver dispuesto cuando el pueblo quiera”, informó en los exteriores de Palacio de Gobierno.

En este gabinete juraron nuevos personajes políticos que permanecieron en el gobierno de Castillo Terrones por un gran tiempo, como César Landa (Cancillería), Óscar Graham (MEF), Rosendo Serna (Minedu), Betssy Chávez (Ministerio de Trabajo), Jorge Prado Palomino (Ministro de la Producción), Roberto Sánchez (Comex), Alessandra Herrera Jara (Energía y Minas), Geiner Alvarado (Vivienda), Alejandro Salas (Mincul) y Dina Boluarte (Midis).

También hubo ministros que permanecieron solo cuatro días en el cargo, como Alberto Ramos Quilca (Minagri), Katy Ugarte (MIMP) y Wilber Supo (Ambiente).

El 8 de febrero, el abogado y docente universitario, Aníbal Torres, pasó de ser ministro a liderar la PCM. El experto en materia legal ratificó a la mayoría de ministros que juraron en el gabinete Valer. Torres se convertiría en el primer ministro con mayor tiempo de permanencia en el cargo. No obstante, durante este período de tiempo se registró el mayor número de ministros. En 10 meses, el gabinete Torres nombró a 21 ministros de diferentes carteras.

Felix Chero (Mininter), Rosendo Serna (Minedu), Jorge Antonio López (Minsa), Jorge Prado Palomino (Ministerio de Producción), Roberto Sánchez (Comex), Alessandra Gilda (Energía y Minas), Alejandro Salas y Betssy Chávez (en distintos ministerios) fueron algunos de los funcionarios que permanecieron en todo el período de Aníbal Torres.

Los conflictos entre el Poder Ejecutivo y Legislativo se agravaron a finales de año. Las seis investigaciones que enfrenta Castillo Terrones y la gran cantidad de acusaciones de corrupción lo llevó a afrontar una de las crisis políticas más problemáticas de los últimos años. Constantemente, ambos poderes del Estado se buscaban fiscalizar. Incluso, desde la presidencia de la República se optó por acudir a organismos internacionales como la OEA.

En medio de esta situación, Aníbal Torres decidió poner fin a su etapa como primer ministro y presentó su renuncia irrevocable. Ante ello, Pedro Castillo tomó juramento a un nuevo gabinete ministerial liderado por Betssy Chávez, donde se incluyó la presencia de seis nuevos ministros: Juan Altamirano Quispe (Minagri), Silvana Robles Araujo (Mincul), Oliveiro Muñoz Cabrera (Energía y Minas), Eduardo Mora Asnarán (Produce), Heydi Juarez Calle (MIMP) y Cinthya Lindo Espinoza (Midis).

El gabinete Chávez juramentó el 28 de noviembre, pero no duraría mucho. El 7 de diciembre, antes de que se vote la vacancia presidencial contra el presidente Castillo en el Parlamento, el mandatario emitió un mensaje a la nación donde comunicó el cierre del Congreso y la reorganización total de las entidades que conforman el sistema de justicia en el país. Minutos después de esta decisión, todos los ministros de Estado anunciaron su renuncia. El primero de ellos fue Alejandro Salas.

Desde el inicio del gobierno de Pedro Castillo se ha evidenciado la baja participación de mujeres en sus equipos. El primer gabinete liderado por Guido Bellido contó con la presencia únicamente de dos mujeres en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y en el Ministerio de la Mujer. En el gabinete Vásquez el número de ministras aumentó a cuatro, incluida la titular de la PCM, pero aún representó un nivel bajo. Este patrón se repitió en los cinco gabinetes que juraron.

Del total de ministros que formaron parte del gobierno de Castillo Terrones, las mujeres ministras representan apenas el 1,6%. En todos los gabinetes se observó la presencia mayoritaria de hombres ministros con un número considerable.

Por otro lado, esta tendencia también se notó en ciertos ministerios. De los 19 ministerios que integran el Poder Ejecutivo, solo 6 de ellos contaron con la presencia de una mujer como líder en 495 días de Pedro Castillo. Es decir, 13 ministerios tuvieron como titulares solo a funcionarios hombres.

- Roberto Sánchez es el único ministro que ha permanecido en la cartera desde que inició el gobierno de Pedro Castillo

- Aníbal Torres es uno de los funcionarios que ha trabajado en el gobierno de Pedro Castillo desde sus inicios: primero como ministro de Justicia, luego como Premier y posteriormente como asesor de la PCM.

- El Ministerio del Interior es una de las carteras que más modificaciones ha tenido: al menos 7 funcionarios estuvieron a cargo del Mininter desde que inició el gobierno de Castillo. A este le sigue el Ministerio de Defensa y Ministerio de Desarrollo Agrario con un total de 6 ministros.

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