El congresista no agrupado Edward Málaga, promotor de la nueva moción de vacancia presidencial que se ha presentado contra Pedro Castillo, habló sobre los intentos del gobierno de dilatar el proceso. Como se sabe, el Ejecutivo devolvió el documento donde se notificaba este nuevo intento de destitución del Parlamento argumentando que no estaba completo.
Respecto a la devolución del documento, el legislador aseguró que el gobierno intenta retrasar el proceso. Sin embargo, no está justificado, y se trata de una argucia para dilatar el proceso. “Hemos visto la respuesta contundente del presidente del Congreso, donde se le comunica que el proceso continúa de acuerdo al proceso establecido”, dijo.
Para el ex integrante de la bancada del Partido Morado, el mandatario tiene la mala costumbre de evadir sus problemas en vez de enfrentarlos. Pero esta “más allá de los votos”, es una oportunidad para “dar la cara, y explicar lo que no quiere explicar y demostrar que está hecho para gobernar”. Sostiene que ese es el punto principal de la votación del miércoles 7 de diciembre.
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“Para decirlo en términos sencillos, no se aceptan devoluciones. Esto tiene que afrontarse. El presidente debe ir al proceso con la valentía que debería darle su seguridad en sí mismo. No se aceptan devoluciones por el procedimiento”, aseveró.
Málaga agregó que existe una amenaza de cierre del Congreso de la República, lo que los pone en una situación complicada. Pero afirmó que mientras haya congreso seguirán haciendo fiscalización. “Queremos un nuevo comienzo antes de las fiestas de fin de año”, dijo.
El legislador deja en claro que la moción de vacancia presidencial es una acción de control político. No es una acusación fiscal ni judicial que debe ser sometida a evaluaciones y pericias que no aplican. “Es aquí el Parlamento que va a decidir la suerte de mandatario, basado en la pregunta sobre si ha incurrido en la causal de incapacidad moral permanente”, puntualizó.
En esa línea, dijo que la ciudadanía debe entender que este no es un proceso judicial donde se va a comprobar la culpabilidad o si hay pruebas como en una corte. Por ello, explica que hay cuatro argumentos en la moción y solo uno está vinculado al ámbito judicial. Los otros están vinculados con las decisiones del presidente. “Es un juicio sobre la moralidad”, manifiesta en RPP.
Movidas políticas
Edward Málaga precisa que el presidente ha tenido 3 o 4 meses para leer la moción de vacancia y entenderla. Por lo que la dilación del plazo no le va a servir para desbaratar la moción, porque “está sumamente bien hecha”. Y al ir más allá del ámbito judicial, cree que no hay manera de defenderse con argumentos de esto.
Sin embargo, este intento de demorar el debate de la vacancia, puede deberse a un trabajo político “no en el buen sentido de la palabra”. Según el parlamentario no agrupado, la intención real sería “tratar de captar votos con ofrecimientos”. “Eso hay que dejarlo bien claro. La moneda de cambio va a ser el ofrecimiento de puestos, beneficios de prebendas políticas a aquellos congresistas que están en duda y no quieran votar por la vacancia”.
Aun así, el legislador confía que es posible lograr los 87 votos que se necesitan para destituir a Castillo. Aunque reconoció que en estos días van a haber movidas. “Ese movimiento dinámico hace muy difícil dar un número”.
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