El jueves por la noche, con 73 votos a favor, 32 en contra y 6 abstenciones, el Pleno del Congreso admitió a debate la moción de vacancia contra el presidente de la República, Pedro Castillo, presentada por el congresista no agrupado Edward Málaga por “permanente incapacidad moral”. Se trata del tercer proceso de vacancia que afronta el jefe de Estado con solo 16 meses en el poder, una situación sin precedentes en la historia republicana del Perú.
Los anuncios de vacancia se oyeron desde muy temprano en el Legislativo, pero la primera moción que buscaba destituir a Castillo fue presentada cuatro meses después de haber iniciado su mandato por la congresista de Avanza País, Patricia Chirinos. Días antes habían sido difundidas las imágenes del presidente y figuras y empresarios ingresando a la casa de Sarratea, en Breña.
Según el Reglamento del Congreso para la admisión del pedido de vacancia se requiere el voto de por lo menos el 40% de congresistas hábiles, en este caso 52 de 130. La iniciativa, no consiguió los 52 votos necesarios para ser llevada a debate.
En marzo del 2022, el Congreso preparó su segundo intento de vacancia. La moción promovida por el vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, contó con 50 firmas de parlamentarios de Fuerza Popular, Somos Perú, Avanza País, Podemos Perú y Alianza para el Progreso. Luego Pleno aprobó, con 73 votos a favor, 32 en contra y 6 abstenciones, la admisión a trámite de la vacancia.
“La moción se ha hecho principalmente a base de reportajes periodísticos tendenciosos, contradictorios y sin corroboración. No hay ningún medio probatorio que acredite alguna irregularidad. Esta moción es el mejor ejemplo de cómo el juicio mediático ha logrado que se admita una moción de vacancia”, dijo aquella vez Pedro Castillo, que acudió al hemiciclo para ejercer su defensa, tal como lo señala el Reglamento del Congreso.
Finalmente, la vacancia, que requería 87 votos para ser aprobada, solo obtuvo 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones.
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Por tercera vez
Los intentos de vacancia se dejaron de oír por unos meses, los congresistas de la oposición parecían haberse convencido de que no lograría los 87 votos y buscan otras alternativas como la suspensión que solo requeriría 66 votos, de aprobarse un dictamen que está en la Comisión de Constitución.
Sin embargo, en el transcurso de los meses, Pedro Castillo se convirtió en el primer presidente en ser investigado durante el desarrollo de su mandato y ahora cuenta con una denuncia constitucional presentada por el Ministerio Público.
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Con esta motivación, el congresista no agrupado Edward Málaga preparó una nueva moción de vacancia a los cuales se adhirieron inmediatamente los congresistas de oposición. Sin embargo, tenían pensado no presentarla hasta que cuenten con 87 firmas que garanticen 87 votos para obligar a que el presidente abandone el cargo.
Pero, los recientes acontecimientos, como la interpretación del Ejecutivo de una negación de confianza por parte del Congreso, que estaría encaminada a un cierre del Legislativo —ya que se requieren dos cuestiones de confianza negadas para la disolución del Parlamento—, adelantó la prestación de la moción la cual consiguió 67 firmas tras más de un mes de recolección.
El 1 de diciembre el Congreso, admitió a debate la moción de vacancia y acordó, por mayoría, que la discusión y votación del pedido de vacancia de Pedro Castillo, se realizará el próximo 7 de diciembre a las 15:00 horas. Los 87 votos no están garantizados, pero la oposición no pierde las esperanzas.
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