El informe preliminar que la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizó sobre la situación política en el Perú ha causado varias reacciones a favor y en contra. Al respecto, Infobae Perú conversó con el analista político Luis Benavente quien lamentó el rol que ha desempeñado el grupo de alto nivel en su visita al país entre el 20 y 22 de noviembre último.
“Creo que la OEA, con este documento, demuestra su inoperancia, su incapacidad política, su sesgo”, mencionó Benavente y que Eladio Loyzaga, excanciller de Paraguay y vocero de dicha delegación, señaló durante su discurso que la actuación del grupo fue por pedido de Pedro Castillo cuando se activó la Carta Democrática.
El analista sostuvo que, si bien está en riesgo la institucionalidad política en el Perú, esta es a causa de las acciones irregulares que el mandatario habría cometido durante su gestión de más de un año. Entre los argumentos citados resaltó:
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“Desde el inicio de su gestión, (Pedro Castillo) cometió una serie de errores, faltas y delitos que han sido los principales factores de riesgo de inestabilidad. Puso de funcionarios públicos de muy alto nivel a personas sin la suficiente capacidad política ni técnica; a personas con procesos penales, con sentencias”, indicó.
“El presidente tiene muchas investigaciones fiscales, muchas carpetas fiscales que no son una amenaza a la institucionalidad, todo lo contrario: es para la preservación de la institucionalidad que significa el imperio de la Constitución y la ley porque que habría cometido diferentes delitos que son objetos de investigaciones fiscales”, añadió.
En ese sentido, el analista político descartó la existencia de “una nueva modalidad de golpe de Estado” contra del mandatario. “Lo que había era dos procesos de vacancia y procesos fiscales, en el marco de la Constitución y las leyes”, sostuvo.
La OEA ha actuado “donde no tenía competencia”.
Para Bustamante, quien se “ha apartado de la Constitución y de las leyes” es Pedro Castillo al hacer uso de una cuestión de confianza “para interferir en las competencias y funciones legislativas buscando que se derogue una ley”. Agregó que la misión de la OEA invocada por el mandatario ha actuado “donde no tenía competencia”.
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“[La OEA] ha actuado en contra de sus principios, en contra de la carta interamericana, contra sus propios estatutos, por la clara simpatía política e ideológica del presidente Luis Almagro con Pedro Castillo”, enfatizó.
Sobre los “cuestionamientos” al rol de la prensa peruana y los medios de comunicación que el informe preliminar menciona, el analista político consideró que lo que buscaría la OEA es un “control informativo como lo que se da en Cuba y Venezuela”, ya que en el Perú existen “medios a favor y en contra del gobierno”, lo que garantiza la libertad de expresión e información del sector periodístico.
¿Racismo o victimización?
El informe de la OEA coincidió con un argumento repetitivo del presidente Castillo sobre un presunto racismo en su contra por el que se buscaría, de varias formas, no reconocerlo como mandatario y/o destituirlo del cargo.
“Los errores del presidente no son productos del racismo. La reacción de la oposición es el ejercicio de la libertad de la democracia, eso no es racismo”, sostuvo Benavente.
El analista alertó que la OEA, con su informe preliminar, solo busca “justificar” los errores y delitos del jefe de Estado.
“El presidente Pedro Castillo, al no obtener respuesta sobre las acusaciones fiscales en su contra, prefiere usar a sus amigos de la OEA de manera indebida”, indicó el analista y agregó que el mandatario ha venido perdiendo apoyo en los últimos meses.
Una visita costosa en vano
Luis Benavente también se refirió a las recomendaciones mencionadas en el informe de la OEA. Sostuvo que para concluir con esas sugerencias, no era necesario “una visita costosa”.
“No se requiere ninguna visita costosa para poder elaborar esas recomendaciones que convocan al diálogo”, aseguró Benavente y sostuvo que las investigaciones contra el jefe de Estado deberían seguir su curso porque “bajo la fachada del diálogo no se puede cambiar el curso, ni el imperio de la Constitución”, mencionó.
Por último, citó la resolución del Tribunal Constitucional que desestimó la cuestión de confianza realizada por el Poder Ejecutivo y que ello “contradice” el informe preliminar de la OEA. Según dijo, el gobierno de Castillo presentó la cuestión de confianza “de manera inconstitucional para forzar una disolución ilegal del Congreso con el auspicio de la OEA (...) Muy lamentable el rol de la OEA y de su presidente Luis Almagro”, sentenció.
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