Desde Puno, a donde llegó a una actividad oficial, la primera dama Lilia Paredes, esposa del presidente de la república Pedro Castillo, afirmó que se había alejado de sus labores en el cargo por la tristeza que le causó la situación legal de varios integrantes de su familia, quienes vienen siendo investigados.
“Quiero saludar a todas las personas y, especialmente, por la invitación que me hizo la señora alcaldesa. Es una alegría estar acá con la labor de primera dama que por muchos días he dejado, porque he sentido mucha tristeza por lo que ha pasado con mi familia”, señaló.
Agregó: “Ahora estoy saliendo adelante y por eso agradezco a las autoridades, que han puesto el hombro día tras día en ayudar a las autoridades en los proyectos que han trabajado. He visto el programa de Foncodes que la gente más necesitada tiene, estoy agradecida por estas personas. Se ha hecho con cariño y amor”.
Las declaraciones de la primera dama toman fuerza en medio de un tercer proceso de vacancia que afrontará su esposo, el presidente Castillo, quien también viene siendo investigado por presuntos delitos vinculados a la corrupción.
A fines de octubre, el Poder Judicial ordenó revocar la prisión preventiva por 30 meses en contra de su hermana menor, Yenifer Paredes, a quien -según sus propias declaraciones- quiere como una hija. Ella estuvo privada de su libertad casi dos meses.
Durante ese tiempo, a la primera dama se le vio acudir una vez al Penal de Mujeres de Chorrillos, donde cumplía la medida su hermana, para visitarla y saber cómo estaba.
Esa vez, la esposa del mandatario evitó dar declaraciones a la prensa y vistió un gorro y chalina que le cubrían gran parte del rostro, aparentemente para pasar desapercibida.
Según el Ministerio Público, la menor de las Paredes habría aprovechado su influencia en el Poder Ejecutivo para que, a través de la empresa de su amigo Hugo Espino, pudieran obtener fuertes sumas de dinero con supuestas licitaciones irregulares.
A Yenifer Paredes le imputan los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada y lavado de activos. Por este mismo caso también es investigada la propia primera dama, quien siempre ha negado que tenga algo que ver con hechos de corrupción.
David y Walter Paredes, también hermanos de la primera dama, vienen siendo investigados por el Equipo Fiscal de la Corrupción contra el Poder. Esto, luego que Espino los involucrara con presuntas irregularidades en la adjudicación de obras.
La primera dama llegó a la región de Puno para participar de la entrega de un proyecto de infraestructura vial en el distrito de Vilque, además de cumplir otras actividades.
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