SNMPE: Inversiones mineras en Perú caerían alrededor de USD 2.000 millones en 2023

El presidente del gremio minero energética, Raúl Jacob, indicó que debido a la inestabilidad política las inversiones mineras se contrarían significativamente en los próximos años.

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La inversión minera 2022 y
La inversión minera 2022 y 2023 en el Perú caerían 3,7% y 16,2%, respectivamente, según el BCR.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y energía (SNMPE), Raúl Jacob, señaló que la participación del sector minero energético peruano en la inversión privada total del país, entre el 2011 al 2021, constituyó el 22%. De este porcentaje, 15% correspondió al sector minero, 2% al sector hidrocarburos y 4% al sector eléctrico.

Durante su participación en la inauguración del XIII TICAR 2022 - Simposium de Tecnología e Innovación del sector minero energético, que organiza la SNMPE, el presidente del gremio empresarial explicó que por cada 100 soles que se invierte en el Perú, 22 soles provienen de la industria minero energética.

Sin embargo, advirtió que, a causa del impacto negativo de la inestabilidad política y social que existe en el país, se espera una caída de las inversiones mineras el próximo año de alrededor de 2,000 millones de dólares.

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“Desde el 2016, año en que se inició un periodo de inestabilidad política en el país, se viene agravando el clima de inversiones. El crecimiento de las inversiones mineras en los últimos años se debió, básicamente, a dos proyectos de gran envergadura, como lo son Mina Justa y Quellaveco. Terminados estos proyectos se han apagado los motores de crecimiento minero, esperándose una reducción del mismo en los próximos años”, indicó Raúl Jacob.

Esta crisis política -remarcó- también ha afectado a los sectores de hidrocarburos y eléctrico, que ven sus inversiones estancadas desde hace varios años.

Sector innovador

Por otra parte, el representante gremial indicó que el sector minero energético se ha caracterizado siempre por ser un gran innovador y que hoy en día existe la gran oportunidad de aplicar nuevas tecnologías para mejorar la bioseguridad, la conectividad y la ciberseguridad, mediante herramientas como la analítica, inteligencia artificial, aprendizaje automático, tecnologías de la información, entre otros.

“Actualmente contamos con una operación en el Perú con camiones no tripulados, manejados de manera remota, así como con empresas que han introducido inteligencia artificial en sus procesos, entre otros ejemplos por destacar”, puntualizó Jacob.

Perú es el segundo mayor
Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y la minería es responsable del 60% de las exportaciones del país.

Proyecciones

El presidente del Banco Central del Perú, Julio Velarde, en sus proyecciones económicas en septiembre para el Perú, estimó que la inversión minera 2022 y 2023 caerían 3,7% y 16,2%, respectivamente.

Durante su presentación, explicó que tal desempeño negativo en minería se agudizaría el 2023 dada la culminación del proyecto Quellaveco. Cabe señalar que durante este año está previsto el término de construcción e inicio de operación.

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Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y la minería es responsable del 60% de las exportaciones del país. Frente a dicha situación, conocer la inversión minera 2022 y 2023 resulta importante para el crecimiento económico del Perú.

El consenso del mercado estima que la inversión del sector se reducirá entre 15% a 18% el próximo año; sin embargo, Víctor Fuentes, director del centro de estudios económicos IPE, dijo que la baja se acerca a 18% o incluso lo superará.

Según con las últimas cifras del Banco Central de Reserva del Perú y su proyección de 3,7% de caída para este año, eso significa que la inversión rondará los USD 4.230 millones en el 2023.

Potencial minero

De acuerdo a IPE, este escenario plantea la necesidad de un mayor aprovechamiento del potencial minero del país, sobre el cual se cuenta con una cartera de proyectos de US$ 46 mil millones.

Los beneficios de un esfuerzo de política más proactivo en esta dirección serían significativos. Por ejemplo, si los proyectos cupríferos Zafranal, Los Chancas y Michiquillay –con inversiones por un total de USD 6,300 millones– dejan de postergarse como ha venido ocurriendo desde las fechas previstas de inicio de construcción en el 2018, la producción de cobre en el Perú hacia el 2030 sería casi un 20% más alto que en el 2021.

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