El Gobierno de Pedro Castillo le habría puesto la atención a otra institución clave dentro del Estado peruano para coparlo con la cuota de sus aliados. Se trata del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe) que agrupa a 35 empresas del sector público que tienen una utilidad de S/ 21, 917 millones.
Según el diario Gestión, el Ejecutivo le habría pedido a Lorena Masías que renuncie a la presidencia ejecutiva del Fonafe. Su reemplazo sería el exministro del Interior, Luis Barranzuela, quien es cercano también al congresista Guillermo Bermejo y a los abogados Raúl Noblecilla y Ronald Atencio que han cobrado notoriedad para presentar varias denuncias contra la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
Barranzuela fue durantemente cuestionado cuando lideró la cartera de Interior por sólo 27 días. El sicariato, la delincuencia y violencia en las calles crecieron rápidamente. Además, se le criticaba que antes defendía a Vladimir Cerrón en la organización criminal “Los Dinámicos del Centro”.
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Por este caso, Barranzuela fue incluido por la fiscal Karim Ninaquispe, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lambayeque, quien lo señaló que habría recibido entre enero, febrero y abril del 2016 la suma de 207 000 soles por supuestos servicios fantasmas, pues “no parece ningún sustento que acredite que el servicio se prestó en calidad de abogado”.
“Estamos hablando de 37 investigados formalmente y se va a tener que determinar por parte del Ministerio Público si, en efecto, son o no servicios ficticios”, enfatizó.
La fiesta que le costó su cargo
Como muchos ya lo saben, aún hay ciertas normas que se deben seguir sobre todo por que el virus del COVID-19 sigue latente en nuestro país. Es por eso, que para prevenir ciertos desordenes por las celebraciones de Halloween y Día de la canción criolla, el ministerio del Interior dispuso ciertas restricciones para la población a fin de cuidar y salvaguardar la integración de la ciudadanía.
Sin embargo, poco le interesó a Luis Barranzuela, ya que el mismo 31 de octubre realizó una fiesta de “rompe y raja” en su vivienda ubicada en Surco.
Tras este acto de indisciplina y causar indignación por parte de lo peruanos, no le quedó otra salida que poner su cargo a disposición y dar un paso al costado, dejando así de ser el Ministro del Interior.
“He tomado la decisión democrática de renunciar de forma irrevocable al cargo de Ministro del Interior, rechazando las falsas acusaciones a mi trayectoria profesional y en respeto a la gobernabilidad y la confianza del Presidente de la República”, expresó Barranzuela en su cuenta de Twitter alrededor de las 10:30 de la noche del 02 de noviembre, poniendo fin a su puesto y relación con el Gabinete de Mirtha Vásquez.
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Al mismo tiempo, el presidente Pedro Castillo, también en su cuenta de Twitter, anunció que aceptó la renuncia de Barranzuela y que tomaría juramento de su reemplazo.
“Anuncio que he recibido y aceptado la renuncia del ministro del Interior Luis Barranzuela. En las próximas horas tomaré juramento a quien le sucederá en el cargo. Nuestro compromiso continúa siendo el de garantizar la gobernabilidad del país”, escribió.
Barranzuela fue cambiado por el exfiscal Avelino Guillén.
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